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viernes, 28 de junio de 2013

Prefacio...

Parecía un extraño hábito de mi madre. Cada tres años, casa nueva, cuidad nueva, amigos nuevos, idiomas repetidos/nuevos, ambientes nuevos, auto nuevo. Mamá no cambiaba de parecer por más que mis insistencias de permanecer establemente en un lugar parecieran agotarla, y es que lidiar con un adolescente de diecisiete años parecía complicarla cada vez más con la ausencia de una imagen paterna. Daba igual cuánto me enojara, cuánto le sacara el pasado en cara o cuántos portazos diera cada vez que me contradecía… siempre sería igual, cada tres exactos años, cambiaríamos de casa.

Y quizás la costumbre de derrumbar las amistades creadas en 1.095 días y quitarlas de raíz se me pegaba lentamente en la piel, haciéndome más arisco, independiente, y rebelde. A fin de cuentas, había que aprovechar cada momento como si fuera el último (ese era mi lema de vida desde los nueve años). ¿Cuántas veces han llamado de la dirección del colegio/instituto/primaria/secundaria a mamá por causar problemas? Uf!... veinte serían muy pocas. Daño a la dependencia educacional, retrasos, cimarras internas, uso de lenguaje grosero e inmoral, entre otras cosas. Pero por mucho que citaran a mamá a responder por mí, jamás me expulsaban debido a que mis notas eran las mejores, contradictorio ¿no? Mamá se reía de mis locuras ya que sólo le importaba que mis calificaciones fueran las mejores de la clase, y en lo posible, las más altas. “Si eres el mejor, nadie te dirá nada jamás… no tendrán ningún fundamento para reclamarte algo” solía decir ella para animarme mientras me veía estudiando cada sábado desde la mañana hasta el atardecer.

Y por mucho que peleara con ella sobre mi conducta algo agresiva, o nuestras constantes mudanzas, entre otras cosas, mamá seguía siendo mi único cable a tierra y mi razón para ser su pilar en caso de que ella desfalleciera. Por eso entendía su constante esfuerzo para que creciera como cualquier adolescente sin notar la ausencia de una figura paterna.

Daba igual cuánto se esforzara por hacer de nuestra quebrantada y pequeña familia algo normal, ella no lo era, y yo tampoco pretendía serlo. Mamá era una de las mejores espías que trabajaba para la mafia, y yo, pronto tendría edad suficiente para seguir sus pasos y reemplazarla orgullosamente. Por eso me sorprendió mucho que me dejara elegir nuestro próximo hogar de tres años.

-¿Y si elijo China? ¿Iremos? –dije empezando a procesar las imágenes de destinos turísticos que pasan por televisión los domingos en la noche.

- Sólo si aprendes a escribir y hablar en chino –sonrió alzando una ceja y alcanzándome un almanaque mundial lleno de marca páginas en los países donde ya pasamos.

- ¿Y Rusia? El tío Gaspard está allá y podríamos pasar una temporada con él, ¿no crees?

- Demasiado peligroso para ti. Cuando cumplas la mayoría de edad y perfecciones las técnicas de autodefensa que te he enseñado desde pequeño, puede que vayamos.

- ¿No basta con saber huir y manejar una pistola? –empecé a hojear el libro cuyas hojas algo gastadas me llamaban a indagar en alguno que otro dato.

- No insistas, cariño. Sólo te faltan cinco meses para eso.

- Ajá, como digas… -¿ven? Hablar con mamá era como hablar solo. Era tan llevada a sus ideas al igual que yo, que a veces me preguntaba cómo habría sido mi padre con ella, ¿se habrán separado porque no la soportaba? ¿Él era sumiso, un completo manso con mamá? Daba igual… no tenía padre y punto. Seguramente él sería quien se arrepentiría de no disfrutar mi infancia o logros, en cambio yo, sólo me preocuparía por mamá y por mí. Cerré los ojos dejando al azar elegir nuestra próxima parada por tres años más e introduje un dedo separando las páginas del libro. Abrí los ojos mirando a mamá- Éste será.

Pude ver cómo pasaba saliva por su garganta, cómo sus ojos mostraban cierto asombro y ella trata de no mostrar un desequilibrio emocional. Miré la página primera vez desde que había puesto mi dedo índice a modo de separación. Lo primero que vi fue un par de tetas bien formadas provenientes de una chica con flequillo y trenzas rubias platinadas que sonreía a la cámara, leí el cuadro de texto junto a la foto; “Participación de la inauguración del Carnaval de Erfut”.

- ¿Estás seguro? –murmuró sonriendo de lado alzando el teléfono.

- Si el azar lo dice, es porque se viene algo bueno por allá… además de las tetas de la tipa de la imagen. ¿Son todas así de buenazas?

- Aún estás a tiempo para cambiar de opción.

- ¿Por qué? ¿Acaso eso es lo que tú quieres?... ¿Qué hay en Alemania para que insistas en que vayamos a otro país? El tío Erik está por allá, y los esqueletos de mis abuelos, según lo que has mencionado. No conozco a mis abuelos y quiero hacerlo. Además de que Hamburgo y Berlín se ven geniales.

- Sólo son un par de lápidas, ¿no te basta con las fotos que te he dado?

- No.

- Alemania es igual de peligroso que Rusia.

- ¿Será porque está tu jefe allá? Mamá… quiero ir a Alemania, hay autos geniales, arquitectura excéntrica, mucha historia y ya manejo el idioma… ¿no eran esos tus requisitos? –Algo había allá, mi intuición jamás ha fallado. Si intentaba huir, yo no lo permitiría. Cambió su peso de un pie a otro dejando en evidencia su incomodidad, y sin decir nada, marcó un número demasiado familiar, el número de una aerolínea privada. Sabía que estaba algo molesta por mi decisión, el hecho de que me diera la espalda y desapareciera ocultándose en la cocina y su oscuridad me lo decía.- Gracias mamá.

- … Si, para dos días más… no, sólo ida… (name)(tu apellido)… ajá…

Subí las escaleras tras sacarle una foto a escondidas a mamá, rememorando como siempre, mis últimos momentos en esta casa localizada en Seattle. Guardando la imagen de nuestro hogar de tres años, habitación por habitación, ventana por ventana y luego la fachada junto al jardín lleno de flores con una vista increíble de la ciudad frente a nosotros. A pesar de que me incomodaba la soledad de mamá, parecía tan atrayente sacarle una fotografía a ella…

Seguramente con los paisajes de Alemania, se vería aún más hermosa de lo que es.



6 comentarios:

  1. YA ME URGE LEER EL PRIMER CAPITULO SERA GENIAL COMO SIEMPRE CUIDATE UN BESO

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  2. ¡POR LA PU... !
    estará buenazo! Noooo, leí esto y es kdabanabajacaf no puede ser!
    El hijo no puede ser lo mismo que la
    Madre!
    pensé que tenía que pasar casi lo mismo con la hermana de Gaspar , hacerse la muerta!
    :O

    Quiero leer el primer capítulo !
    YYA!!

    Chao Chao
    Genial!

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  3. oh por dios!!!!
    muero muero muero x.x
    quiero el primer capitulo ya
    cuídate y un abrazo :D

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  4. Buen prefacio, Nina! Me encantó, espero pronto leer el primer capítulo, cuídate, saludos :-)

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  5. Buenisimaaa la trama que se viene!!

    Y has mejorado UN 1000% en tu redaccion, ya este seria nominarlo pa libro jejejeej esta muy bueno me encanta.

    Saludes

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  6. ME ENCANTO!!! Nina cuando subis el primer capitulo?! Me muero por leerlo.

    Besos

    P.D: leo tu fic hace muucho y he comentado antes pero deje de hacerlo porque no podia entrar a mi cuenta de google u.u en fin..

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