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domingo, 28 de agosto de 2011

Capitulo 6 Parte II (2da. Temporada)

NARRA BILL

7 de julio del 2007

Diario:

Sé que hace años que no te escribo, pero no me he animado hasta ahora y debo mantenerte escondido bajo unas tablas de madera del piso para que en los controles semanales no te vean. Tengo 16 años y la última vez que te escribí fue mi última noche en casa con mis padres vivos… ¿Cómo pasó? Ya lo verás.

Acababa de volver de la casa de Andy luego de haber terminado nuestro trabajo manual. Hacía un calor de unos mil demonios y en el aire se podía sentir el olor de la nueva reserva de vinos dulzones de una de las viñas más cercanas al camino a casa, Andy me dejó en su bicicleta hasta el paradero porque quería irme caminando hasta mi casa yo sola por el camino de tierra. No recuerdo qué pasaba por mi mente pero sentía constantes escalofríos recorrerme la espalda. Había 3 camionetas negras estacionadas frente a la casa de mis vecinos pero no les di demasiada importancia. El auto estaba en casa por lo que deduje que mis padres también, tomé las llaves y abrí esperando encontrarme con un exquisito olor a la comida de mamá en el aire pero sólo el silencio reinaba a mi alrededor.

Busqué a mis padres y los encontré muertos en la cocina con las baldosas llenas de caminos de sangre rodeando sus cuerpos apuñalados; uno en la mesa y otro en el piso con los ojos abiertos y observándome. Estaba a punto de gritar cuando una mano tapó mi boca y la voz del tipo de cabellos blancos (ahora sé que se llama Alphonse) me dijo que no gritara… y luego me desmayé.

Creo que desperté a los tres días después en una habitación parecida a la de las cárceles. Un hombre (mi entrenador de nombre Erik) me dijo que ahora le pertenecía a la mafia, que ahora me llamaría Invasora y que debía entrenar para sobrevivir, le pregunté dónde nos encontrábamos y me dijo que estábamos en el norte de Polonia, en Ustka. Había cruzado prácticamente la mitad del mundo inconsciente, lloré dos semanas y media la perdida de mis padres y cuando salí por primera vez de la celda, me encontré en un recinto militar… o eso parecía ser.

Ahora estoy en Rusia tomando un curso de capacitación para el control y uso de misiles y bombas. Conocí a una chica de nombre Andrea hace unos días atrás, también mataron a sus padres por incumplimientos económicos con la mafia casi al mismo tiempo que mataron a los míos. Aquí todos me conocían por mi apellido o por el sobrenombre que me ha puesto Erik.

Trataré de escribirte cuando sepa que es seguro.

Atte. (Name)

PD: Erik fue quien te devolvió a mí con la condición de que fuera más fuerte que el resto.

Arcadas, muchas y cada vez más fuertes. Corrí al baño a vaciar mi estómago siendo seguido por la mirada de Tom, Gustav y Georg que repentinamente dejaron de reír y me siguieron para saber qué pasaba conmigo. Por suerte alcancé a llegar a vomitar rodo de una vez en el inodoro, una arcada más y moriría atragantado asquerosamente en mi propio vomito.

Tom: ¡Hey Bill! ¿Qué te pasó?

Tom frotaba mi espalda preocupado mientras los demás miraban asustados por mi repentino malestar. El solo hecho de tener su narración tan fría y lineal sobre la muerte de sus padres en mi mente me enfermaba. (Name) vio a sus padres muertos, vio cadáveres desangrados en la cocina de su casa, los vio apuñalados con los ojos abiertos como si estuvieran mirándola llegar.

Alphonse, Pantera los había matado por incumplimientos económicos y ella parecía actuar de manera obediente con los asesinos de sus padres. Era jodidamente enfermizo y vomitivo pensar en aquellos cadáveres ahí, en aquella hermosa pareja de la foto, apuñalados brutalmente en la mesa de la cocina. Las arcadas continuaban de tan solo imaginármelos y ver el rostro asustadizo y enfermo de mi pequeña extraña conocida observando a sus progenitores muertos. MUERTOS.

Descansé mi cabeza en el lavabo luego de finalizadas las arcadas pero sintiendo el molesto sabor a bilis en mi boca. Tom no parpadeaba y Gustav acababa de volver con Natalie pisándole los talones. Ella me dio una aspirina y me ofreció una toalla húmeda para limpiar mi rostro escarchado por las fuerzas que hice. Me levanté con ayuda de Tom y Georg y tomé con agua de la llave la pequeña pastilla blanca para luego cepillarme los dientes.

Volvimos a la sala de reuniones siendo vigilado por todos los presentes y con una toalla humedeciendo mi rostro casi fantasmal.

Tom: ¿Nos dirás?

Les señalé el diario de (name) con la cabeza. Sabía que no entenderían lo que dice porque estaba escrito en español y acababa de traducirlo en mi laptop.

Yo: (Name) vio a sus padres muertos en la cocina de su casa. Los mató Pantera porque les debía dinero o eso creo… a cambio de esto, ellos se quedaron con ella y les pertenece, ahora ella es de la mafia.

Tal y como suponía quedaron atónitos con lo que les acababa de decir ¿cuál sería su próxima confesión en el diario? Creo que ahora podía esperar cualquier cosa de ella sabiendo que sus escritos ya ni expresaban la gracia de antes… o tal vez, ya no debía seguir leyéndolo porque me estaba enfermando más con el diario de (name) en mis manos.

NARRA ANDY

Aquella mañana había partido a Alemania dispuesta a patear el primer trasero que se me atravesara bloqueando mi camino, estaba furiosa porque era cansador mantener una doble vida. No dejé que ni si quiera que Tom me acompañara al aeropuerto porque se me haría más difícil despedirme de él.

Tom: Cambia esa cara, Andrea.

Yo: ¿Es que no lo entiendes? Siento que este es mi lugar correcto, junto a ti... no quiero estar en ninguna otra parte porque ya me cansé de esto. Odio separarme de tu lado.

Tom: Y el mío también está contigo… no te imaginas cuánto me duele saber que no te veré en una semana, tendré con los nervios de punta a Georg y Gustav.

Yo: Ojalá esta semana pase rápida para ambos… y que ninguna japonesa se sobrepase contigo más de la cuenta o que te coqueteen o te juro que no respondo por mí misma ¬¬

Tom: Jajajajaaa…. Eres tan adorable cuando se te suben los humos a la cabeza… por eso te amo mi celosa preferida y UNICA.

Yo: (No me resistí y le planté un beso borrando aquella sonrisa que suele alocarme más de la cuenta y olvidarme de todo)… hummm….

Tom: Cuídate por favor, y no dejes que nadie se sobrepase contigo y… cualquier cosa llámame…

Yo: Tú también cuídate de ser acosado por tus fanáticas locas e histéricas.

Tom: Jajajajaaa… ok… Te amo Andy…

Yo: *-*… yo también mi hermoso Kaulitz.

Fue todo lo que me dijo tras un abrazo y un beso corto del que me obligué a separarme de él.

El maldito Mazda color arena me esperaba en el estacionamiento conducido por un hombre calvo y de lentes oscuros; depositó mis pertenencias en la parte de atrás y me subí refunfuñando al auto ignorando su saludo por el espejo retrovisor. Amo la primavera, pero no estos momentos la ignoraba completamente… ¿de qué servía admirar las flores y árboles si no tengo a la persona que más deseo junto a mí?... Alemania me parecía un país cualquiera sin la cálida compañía de Tom.

Cuando llegamos a la mansión se veía tan… irreconocible. ¿Rojo colonial? Pantera debía tener una muy buena razón para cambiar el color de su “encantadora mansión” de un blanco invierno a un rojo colonial. Mentalmente preparé mi libreto tratando de sonar lo más molesta posible. Pasé mi tarjeta de identificación al guardia para que ingresara el código de ésta y mi hora de llegada, me la devolvió y el chofer continuó con su camino frente a la entrada principal y sus arbustos con formas geométricas.

Al bajar divisé a Pantera junto a Erik observándome desde el gran ventanal de la oficina de Alphonse… respiré profundo y me lancé al ataque.


NARRAS TÚ

Sus ojos no paraban de observar mis movimientos mientras me acercaba a él, al final, la cena terminó siendo ignorada y remplazada por un beso. Sí, me sentía una verdadera perra al hacer esto sabiendo aún tengo a Bill en la cabeza constantemente, pero necesito desligarme a la fuerza de él para siempre hasta ya no sentirlo en mi cuerpo… lo sé, debo sonar como una completa estúpida al hacer esto pero, ¿a caso el no lo está haciendo ahora? Me lo podía imaginar llevando a una chica de curvas prominentes y atractivas a todos esos lugares a los que me llevó para revolcarse con ella.

Gaspard: Pareces dudar de lo que estás a punto de hacer… ¿no será por… tu “novio”?

Yo: Ulliel, la paciencia se me agota fácilmente con tus comentarios hincha pelotas… sólo trato de hacer una tregua contigo pero tú te esmeras en romperla.

Gaspard: ¿Una tregua? Con que de eso se trata…

Yo: ¿Y qué te esperabas? Podría odiarte, pero ambos estamos en las mismas condiciones.

Gaspard: ¡Ah! Entonces realmente dudas al besarme por tu novio.

Yo: ¿¡Por una vez puedes hacer esto más fácil!?

Gaspard: Está bien, vale. Me callaré… una tregua…

Era tiempo de olvidar a Bill, hace ya cinco meses que no lo veo y no puedo seguir pensando en que aún me quiere sabiendo que estuvo a un paso de pegarme. No es que sea rencorosa, pero con él sentí que sabía el verdadero significado del amor y al final terminó todo mal. Me paré y me dirigí en dos cortos pasos hasta la silla de Ulliel siendo observada por un Gaspard serio y tenso, si no fuera por mis nervios me habría reído en su cara.

Aparté mi cabello húmedo por la reciente ducha y me incliné a su altura sin despegar la vista de esos ojos que lograban hipnotizar a cualquiera, él miraba mi boca entreabierta acercarse a sus labios hasta que nuestras respiraciones se fusionaron… tomé sus mejillas con inseguridad y dejando atrás la voz suplicante de Bill en mi cabeza, junté nuestros labios en un delicado roce. Ambos reaccionamos casi la instante en el que nuestros ojos se cerraron y acomodamos nuestros labios con suavidad para profundizar el beso por instinto propio.

Es raro, pero dentro de mi cabeza surgió una idiota comparación entre los labios suaves y siempre tibios de un Kaulitz con los labios rudos y fríos de Ulliel… frío contra tibio, Ulliel versus Kaulitz, cantante contra espía. No noté el momento en el que él se abrió paso entre mis dientes e introdujo su lengua para enredarla con la mía y pelear por el espacio, al parecer esto había dejado de ser un juego o un desafío ya que se paró frente a mí y puso sus manos en mi cintura… ¿qué pasaba? ¿En serio íbamos a…? pensé que solo había sido simples palabras desafiantes. Abrí los ojos y el también me miraba profundamente, incluso pude notar que sus pupilas habían aumentado su volumen.

Gaspard: Mira yo no… no quiero obligarte a hacer nada ¿vale?

Yo: Necesito esto, Gaspard… al igual que tú.

Gaspard: (Suspiró profundamente tomando mis manos) Si aún estamos en tregua, tendrás que decirme cuándo debo detenerme si te arrepientes ¿ok?

Yo: Hecho… y gracias… por esto.

Gaspard: Creo que es lo menos que puedo hacer después de hincharte las pelotas y darte un día de mierda.

Alcancé a dar una carcajada antes de ser atrapada nuevamente por sus labios y sus brazos, que se adueñaron de mis muslos para tomarme en brazos, yo enganché mis piernas a su cintura y mis brazos a su cuello dejando que nuestras lenguas pelearan por entrar en la boca del otro sincronizadamente. Durante todo estos años que llevaba en la mafia de Alphonse, jamás imaginé terminar voluntariamente besando a Ulliel con posibilidades de que pase algo más, todo se basa en comentarios sarcásticos, indirectas, gritos y un sinfín de agresividad de parte de ambos… ¡Jamás habíamos concordado en algo! Sin embargo, la palabra “tregua” parecía conllevar a muchas cosas en nuestra relación.

Ya en mi cuarto me dejó en mi cama bajo su cuerpo, sus ojos parecían pedirme permiso para continuar, sólo besé sus labios… sin sonrisas, sin emociones, sólo un ardiente deseo de olvidar a Bill y jugar con fuego, ni si quiera sabía hasta dónde llegaríamos. La voz de Bill aparecía latente en mi cabeza como si quisiera convencerme de que aún estoy con él y que no puedo serle infiel con Gaspard Ulliel, incluso los recuerdos creados junto a él parecían pelearse por aparecer en mi visión mental como diciéndome “¡Por favor detente ya!”

Le quité la sudadera al igual que él me dejó sólo con el corpiño puesto. Su piel no era como la de Bill, Gaspard tenía su abdomen lleno de músculos marcados con algunas cicatrices ásperas al tacto y unas heridas que yo misma le hice en el entrenamiento.

Gaspard: No es que sea de hacer, pero tus patadas son fuertes.

Yo: ¿Así que… no soy tan débil como dices siempre?

Gaspard: Tú fuiste la que terminó peor en el entrenamiento, pero está bien porque te ataqué sin delicadeza… como si fueras un hombre.

Yo: ¿Por… qué?

Gaspard: Para nivelar u fuerza… por si no lo recuerdas te estoy entrenando.

Eso tenía sentido. Seguramente aumentó mi nivel de exigencia para saber cuánto puedo resistir antes de morir…

Yo: ¿Por qué me dices esto ahora?

Gaspard: ¿A qué te refieres?

Yo: A que nunca me dijiste el por qué de cada movimiento. Jamás me dijiste que también entrenabas mi mentalidad.

Gaspard también parecía sorprendido, su boca era una perfecta “o” y parpadeaba rápido como si le hubiese lanzado una cubeta con agua sin previo aviso.

Gaspard: Pensé que era algo irrelevante y obvio.

Yo: ¿”Irrelevante y obvio”?

Gaspar: Sí. Desde que nos conocemos has estado entrenando las conductas y los movimientos. No te dije maldita perra porque me naciera ni tampoco te he refregado en la cara lo del Pintor y tu amorío con tu “novio” porque me dio la gana. Por eso te dije que no parecías tomar tu trabajo con seriedad, Invasora… prácticamente me haces berrinches de niños, y parecer quinceañera con hormonas al ataque… sólo trato de remecer tu mente con un entrenamiento más fuerte.

Ahora era yo la sorprendida… ¿cómo no me di cuenta antes? ¡Incluso ahora que lo recuerdo lo habían dicho la primera clase que tuve con Ulliel!... “todo se basa en los movimientos, mentalidades y conductas”… Me sentía una tonta; siempre pensé en cuán estúpido era tener como niñero a Ulliel, pero ahora que él parecía ser más amable y abierto de mente… resultaba ser que no lo hacía tan mal como niñero, incluso sentía como si me hubiera quitado un peso de encima.

Yo: Lo de los berrinches es porque me estresas.

Gaspard: Bien, lo dejaremos como un punto a tu favor. (Name) yo no soy tan malo como crees, es sólo el libreto que me tocó interpretar.

Yo: i fueras malo, no me estarías diciendo nada de esto.

Busqué sus labios desesperadamente retomando mi necesidad de olvidar. Besó mi cuello y tocó mis pechos cariñosamente… desabroché sus jeans y él me ayudó a deshacerme de ellos al tiempo en el que yo me bajaba los pantalones deportivos y los tiraba al piso cerca de la puerta. Sus caricias se tornaron excitantes a tal punto que me escuché gemir bajito cuando sus manos majaron de mi cuello hasta mis muslos y sus besos contorneaban mi mandíbula hasta que pararon de mi boca y sus dientes mordieron mis labios con delicadeza impregnando toda su esencia en ellos.

…Fue inevitable…

…Mis manos buscaban cosas que no estaban en su cuerpo al igual que mi lengua, mis ojos, mis oídos y mi olfato…

Buscaban aquel olor tan característico que parecía ser mi único oxígeno; buscaban aquellos ojos café en los cuales solía reflejarme y me penetraban intensamente a tal punto que me hacían sentir desnuda y con el alma a la vista de todos; buscaban aquella pelotita metálica que rasguñaba mi paladar y me hacía sentir toda una masoquista sin remedio ante aquel frío metal… Buscaban los tatuajes más hermosos que habían visto tallados en una piel suave y que habían marcado mis labios con cada beso… buscaban… buscaban aquel tacto que me hacía sentir como en los cielos y como la mujer perfecta para… Bill… buscaban esa voz intensa que murmuraba mi nombre y un montón de cosas bellas erizando mi piel y revolucionando mis pensamientos… buscaban sus labios… aquellos que se transformaron en mi droga, en mi dogma, en mi obsesión… en mi mejor fetiche.

… Todo mi ser buscaba a su dueño… buscaban a Bill…

Gaspard: ¿Estás… llorando? ¿Te hice daño?

Abrí mis ojos y noté mi vista nublada… estaba llorando por Bill. Sequé las lágrimas incesantes que parecían revolotear por mis mejillas desesperadamente hasta mi cabello, pero me rendí y las dejé caer al tiempo que Gaspard me abrazaba como quien abraza a su hermana menor… y supe que no podía más… tantos sentimientos guardados y bloqueados salieron y parecieron rebelarse con gemidos lastimeros, sollozos incontrolables y muchas lágrimas que inundaron el hombro izquierdo de Gaspard.

Yo: N-no… puedo Gaspard… yo no (sollocé mientras él me mecía como una recién nacida en su regazo).

Gaspard: Shhh… está bien, nadie te ha obligado hacerlo… todo estará bien (name)… todo estará bien.

Yo: N-necesito a Bill… (Insistí susurrando).

Y mientras mi mente divagaba entre los recuerdo de Bill, mis lágrimas aumentaban su intensidad y Gaspard me arrullaba como una niña con pesadillas entre las sábanas canturreando suavemente una canción en ruso y murmurándome que todo saldría bien, que estaré bien y que no me preocupara por ahora de nada, hasta que mis ojos se cerraron concentrados en la nana de Gaspard… quién lo diría… los enemigos terminan siendo amigos incondicionales… ni yo habría pensado que terminaría siendo consolada en sus brazos… y es que realmente necesitaba ser consolada; he guardado tantos sentimientos durante todo este tiempo que terminé explotando con una lluvia de emociones convertidas en lágrimas…

NARRA ANDY

Pantera: ¡Bienvenida mia figlia! (vaya… hace tiempo que no le escuchaba hablar en italiano)… es como si no te hubiera visto en años… ¿cómo has estado? ¿Llegaste bien?

Yo: Estoy cansada y llegué bien… sólo vengo a chequear que envíen al lugar correcto el armamento que solicité para Malta… ¿por qué el rojo colonial en la fachada de tu humilde morada?

Pantera:… Encontré aún más ventajoso este color ya que no delata tanto el sistema de seguridad nocturno, además, le da un toque tétrico a la mansión.

Observé a Erik que parecía no querer moverse del gran ventanal con su taza de té rojo intacta… él era mi única esperanza existente si mi breve guión no daba con el centro de la diana. La oficina de Pantera seguía igual, sólo que esta vez la fotografía en la que yo aparecía junto a (name) en Rusia estaba sobre la chimenea.

Pantera: ¿Y no planeas preguntarme por la Invasora?

InvasoraI-N… ¡Mierda! Esto debía decírselo a Bill cuando lo viera después de la misión. Tomé asiento en el sofá de cuero sin ser invitada a hacerlo tratando de controlar mi repentina emoción por el tonto descubrimiento, ¿cómo no me di cuenta antes? La solución la sabía y siempre la ignoré.

Yo: No hablamos hace mucho, por lo que no creo que haya cambiado algo, además, ¿de qué me sirve preguntarte si no me dirás dónde está?

¡Amaba borrar la sonrisa pagada de Pantera!... era como un jaque.

Pantera: Recuerdo haberte dicho con claridad que se encuentra junto a Gaspard entrenando… no importa si es aquí o en Júpiter o en otra galaxia.

Yo: No puedes juntar dos imanes, Alphonse… linda mezcla ¿no crees? Los mejores yy más solicitados entre las pandillas internacionales se juntan para entrenar e intercambiar conocimientos como si fuera una junta de hackers en un hotel barato de Las Vegas… ¡totalmente emocionante!… ¡Oh! Recuérdame enviarte una tarjeta de felicitaciones cuando regresen tomados de la mano y brincando como dos hippies enamorados.

Pantera: No seas inmadura, Andrea. Si junto a Gaspard con (name) es para que ambos se empeñen para ser los mejores y practiquen sus movimientos con mayor fuerza y tenacidad… ya verás cómo se complementarán ambos.

Yo: Oye, esto no es tan fácil como cruzar una hembra con un macho y esperar a que nazca un crío… ¡no son animales! Ni mucho menos unas marionetas que se mueven a tu pinta. Esto no es un juego Pantera, esta es la vida real.

Pantera: Yo en ningún momento he hablado de animales ni marionetas, sé qué es lo mejor para mi espías y lo que no. Hay miles de personas reclutadas por la mafia que no poseen los mismo derechos que ustedes y ni reciben un pago extra por cada trabajo o día que conlleve una misión… mucho de ellos desearían estar en tu pellejo o en el de (name).

Yo: ¿Es que no lo entiendes? ¿Te has preguntado qué se sintió perder a tu familia a tan temprana edad? Estoy muy agradecida de estar trabajando para ti a pesar de toda la sangre que ensucia constantemente mis manos… pero hay un punto en donde necesitamos ser normales, Pantera… y eso era lo que (name) quería.

Pantera: Andrea… no me vengas con sentimentalismo que no sirven con este viejo. No me harás cambiar de opinión por más que insistas.

Yo: Si realmente eres mi padre como procuras decir, deberías tomar en cuenta las cosas que tu hija dice y hace.

Alphonse estaba a punto de responder cuando apareció su secretaria asomando su cabeza adornada con un pomposo peinado y unos lentes de aspecto gatuno que la hacían ver estirada. Al menos era inteligente y rápidamente captó que había interrumpido una discusión importante pero que con su repentina aparición se cortó el hilo. Erik dio media vuelta para observarla al igual que lo hicimos yo y Pantera.

Xxx: Ehmmm… disculpe la interrupción señor Solarin, pero ha llegado el secretario del diplomático coreano que vino el pasado martes y desea replantear la propuesta de expandir la comercialización de cannabis en pimpollos… y lo hice pasar a la sala de reuniones.

Pantera: En seguida vuelvo, Andrea. No te marches aún (me dijo retomando en su rostro la chispa que apuntaba al dinero).

Se fue tomando un archivador verde de su escritorio y silbando una melodía alegre de su propia oficina. Sabía que no tenía cámaras de seguridad ni micrófonos escondidos, sólo metal en las paredes por si intentaban disparar… así que… era una completa tentación ver los documentos firmados para el entrenamiento y traslado de (name) si no fuera por Erik, que se acercó para tomar mi brazo bruscamente y levantarme a la fuerza del sofá.

Erik: Tenemos que hablar. Ahora.


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Hallo Gurls!... ya sé ke me odian no es necesario ke me lo escriban ni con mayúscula... No le subí porque no he tenido los ánimos para hacerlo debido a problemas familiares, pero ayer me di cuenta de que tengo el blog casi muerto así que me puse a escribir como esclava frente al pc (incluso ahora estoy resfriada por kedarme escribiendo xd) y les subi cap!!!

Espero que si hay alguien por el blog comente, y el próximo cap. es un poquito más corto ke este...

De verdad lo siento mucho chicas y trataré de no demorarme con el próximo ;)


ENJOY and Kusses!!!


Bye // Bye





martes, 9 de agosto de 2011

Capitulo 6 Parte I (2da. temporada)

NARRA BILL

Hermosa Beach… más pacífica que hermosa. He pasado casi todo el día sentado en la arena despejando mi9s pensamientos del virus llamado (name) que infectaba mi cabeza y mi corazón. He bebido solo un café vienés y fumado una cajetilla de cigarrillos en todo lo que ha pasado de día. El atardecer es hermoso desde el muelle y un espectáculo de lo más romántico para los espectadores que venían con sus parejas, en cambio para mí… sólo era un atardecer más que presenciar en mi vida.

Me dolía la cabeza al o haber comido nada en todo el día, pero al menos mi humor había mejorado y ahora volvía ser el de antes, el Bill que todo el mundo conocer y admira. La ventaja de estar en Los Ángeles es que Tokio Hotel no es del todo conocido, de hecho, puedo caminar como cualquier ciudadano por las calles sin llegar a ser perseguido por paparazis o fanáticas con hormonas revolucionadas… aquí me sentía fuera del acoso, me sentía normal, común y corriente, un chico más en Estados Unidos.

Mañana sería un día agotador en el estudio y seguramente crearía alguna canción sin alcanzar a terminarla, o me escabulliría a algún sitio que Tom no conozca. Hablando del Rey de Roma; mi celular no paraba de vibrar en mi bolsillo izquierdo del polerón y así ha estado durante todo el día, fácilmente debo tener unas cien llamadas perdidas de Tom, Andy, mamá, Gordon o David insistiendo en saber donde estaba.

Quedaban como máximo dos o tres minutos para que el sol se ocultara en su totalidad y se llevara con él este maldito y vago día para siempre. Sólo dos minutos más y me largo de aquí.


NARRA ANDY

Nueva misión: República de Malta. Así de corto fue el mensaje que recibí en la tarde, mientras trataba de distraer a Tom con historias de algunas misiones. Él, como siempre, supo sin ver el mensaje que debía irme de su lado por un tiempo y que debía matar a alguna persona o cometer un delito. Me abrazó apretándome contra su pecho, y suspiré tratando de grabar en mi mente su exquisito y único olor. Al menos no tendrá mucho tiempo para entristecerse ya que los chicos (incluyéndolo a él también) deben ir a Tokio, Japón… ¿la razón? Unas presentaciones y entrevistas, o sea lo de siempre.

Como primero iría a Alemania a retirar las armas y encargar su despacho a Malta, me pasaría por la mansión a hacerle una pequeña visita a Alphonse y a Erik porque no planeaba quedarme de brazos cruzados observando en primera fila cómo la partida de (name) destrozaba a los Kaulitz uno por uno, como el efecto dominó. Acaba de reservar un pasaje a Hamburgo cuando recibí la información correspondiente a mi próxima víctima.

Nombre: Vado Stryder.

Alias: Venus.

Nacionalidad: Francés.

Edad: 65 años.

Historial: 1986 crea su propia mafia. Debe 500 millones de euros a Pantera. Negocia con piratas el mediterráneo y del atlántico. Uso ilegal de armas corto punzantes, sustancias tóxicas y explosivos estadounidenses. Padece de claustrofobia y asma.

¿Es mi idea o este tipo es medio rarito? ¿Claustrofobia? ¿Venus? ¿Piratas? ¿No será homosexual? Porque no veo otra forma de que haya logrado endeudarse con una cifra de muchos ceros. Además, su historial era demasiado corto para que fuera un peligro tanto para la mafia como para mí por lo que no parecía ser una misión de alto riesgo como para planear estar cerca del enemigo ;)

NARRAS TÚ

El día ha transcurrido casi normalmente si no fuera por el horrible entrenamiento de Ulliel, ¿desde cuándo peleábamos con navajas y cuchillas con intensiones de matarnos? ¡casi me mata dos veces! La primera fue cuando lanzó una cuchilla en dirección a mi espalda mientras corría a refugiarme de sus repentinos ataques, para mi suerte sólo hizo un corte en mi cintura; la otra fue en un ataque frontal en donde me despisté al ver a Milo cerca de mi objetivo y él aprovechó atacándome y provocando un corte en mi cuello. Yo en cambio, sólo logré aumentar su sonrisa diabólica que ya me tenía aburrida.

Después me ató fuertemente de la cintura con una cuerda gruesa y lo bastante resistente (¡imagínense el nudo de puta madre que hizo!) a una camioneta que debía pertenecer a algún vecino. Sabía que el ejercicio consistía en correr hasta alcanzar la camioneta, pero el muy imbécil de Gaspard aumentaba cada dos minutos la velocidad y así estuvimos por casi 45 minutos hasta que mis pies y piernas no dieron más y comenzaron a fallarme hasta tal punto que la camioneta comenzó a arrastrarme por la carretera rasmillando mi piel y produciéndome heridas en la espalda que no se las desearía ni a mi peor enemigo. Luego de arrastrarme por unos cuantos metros, paró la camioneta y me dejó sentarme en el copiloto a pesar de mencionarme cuán débil era.

Y para rematar mi fantástico entrenamiento me llevó al río cuando ya estaba atardeciendo y practicamos algunas técnicas de artes marciales entre las piedras resbalosas y llenas de musgo. El agua estaba fría, demasiado fría y la corriente era muy fuerte por lo que era un suicidio combatir cuerpo a cuerpo, ¿a caso Ulliel me quería matar? Si de eso se trataba, debió hacerlo desde un principio. Aunque ignoré mi resaca, fue horrible sentir que mi dolor corporal aumentaba con el agua congelada. Al principio ambos resbalábamos sin agredirnos violentamente pero cundo Ulliel tomó la ventaja encontrando su perfecto punto de apoyo para cada ataque, me vi en una situación del todo agonizante. Pelear contra la corriente, estando apoyada en piedras engañosas y tratando de contraatacar al enemigo es de lo más desesperante. Me dieron calambres en las pierna cuando las levantaba para pegarle en el pecho y la cabeza, me disloqué un hombro y corté levemente un brazo. Gaspard sólo paró cuando vio que tenía un brazo “muerto” y al ver que me estaba agotando de su vil entrenamiento, lo único que me dijo fue “Terminamos por hoy” y se largó dejándome sola en el río.

Lo más doloroso era volver el hombre a su posición por lo que me puse la camiseta sucia en la boca para gritar y morderla, mientras me saltaba un que otra lágrima cuando sonó un “¡crack!” que me dio la señal de que me hombro estaba listo pero que no podía abusar de él. Unté mis dedos en cremas y geles que me ayudarían a aliviar la hinchazón y el dolor en el hombro, froté mis dedos cuidadosamente en mi piel. Desinfecté mis heridas con alcohol y me puse algunos vendajes en la cintura y en el brazo.

Eran las 10 de la noche cuando terminé de sanar mis heridas y bajé a por algo de comer, a pesar de que tendría que cocinarme algo si quería algo más contundente (Ulliel sólo cocinaba para él unos platos fuera de este mundo). Cuando bajé supe que Gaspard no había cocinado ni había comido nada porque la cocina seguía inmaculada e intacta, sin embargo ahí estaba él, sentado en el patio acariciando a Milo como un niño con un juguete nuevo. Un paquete de fideos bastaría para ambos. Empecé a cocinar mirando de reojo cómo jugaba con mi perro, lo que era de lo más contradictorio teniendo en cuenta que Milo sólo me hacía caso a mí y a Bill mientras que a los demás les ladraba y les mostraba los dientes.

Podía seguir teniendo ganas de meter a Ulliel en la licuadora y tirarlo al río convertido en zumo, pero sería injusto hacer que su vida acabara sabiendo que ambos nos encontrábamos en la misma casa y por lo tanto en la misma situación, aunque él poseía más privilegios que yo. Cuando la cena ya estaba servida, decidí reventar la burbuja de Gaspard y hacer una pequeña tregua con él después de las palizas del entrenamiento tragándome mi orgullo.

Yo: Gaspard (le llamé desde la ventana de la cocina a lo que él respondió viéndome)… la cena está lista.

Vale, su cara casi se descompuso ante mis palabras ¿dije o hice algo mal? Pestañeó rápido y se separó de mi peludo amigo acercándose a la casa. Es raro pero siento que mis nervios aumentan y que la sangre se me sube un poco a la cabeza mientras le quitaba la tapa al jugo de manzana (Ulliel no bebía alcohol ni fumaba).

Entró junto a Milo siguiéndole los talones y tratando de morderle los zapatos adrando agudamente como la pequeña bola de pelos que era. Gaspard se lavó las manos en el baño y entró a la cocina tratando de evitar mi mirada mientras se sentaba frente a mí. Mi mente se hizo mucha ilusiones; pensé que dejaría de ser aquella alma solitaria de la casa, que derrumbaría su barrera mental y se uniría al mundo de los vivos y seríamos compañeros con una buena convivencia, no obstante, fue todo lo contrario y hubo un largo silencio incómodo entre ambos.

Yo: ¿Es que no vas a probarlo aunque sea?

Gaspard: … ¿No le habrás puesto veneno?

Yo: No… jamás haría eso por mucho que te odie, además… ¿de dónde podría sacar veneno si no sé donde venden en este pueblo?

Gaspard: … ¿Me odias?

Esto sí que es extraño… ¿Ulliel sentimental después de darme una paliza que se va a los Record Guiness? ¡Estaba para enmarcar su pregunta en un cuadro!… fue entonces cuando entré en la cuenta de que yo tampoco había proba ni un solo bocado de mi comida. Miré mi plato con una porción perfecta en una vajilla con flores en el borde; trataba de procesar la pregunta y canalizar mis pensamientos para dar la orden a mis labios y así formular una respuesta. Gaspard estaba observándome a pesar de que no era necesario para saberlo ya que no se movió ni para acomodarse en la silla. Nuevamente el silencio había vuelto entre ambos hasta que mi voz salió automáticamente expresando mi confusión.

Yo: ¿Por qué debería odiarte?

Gaspard: ¿Necesitas motivos?

Yo: Tal vez…

Gaspard: ¿No recuerdas nada de ayer?

Yo: Sé que estuve a un paso de follar, besé a un tipo, bailé, esnifé y tomé. ¡Ah! Y vomite… ¿qué tiene que ver eso con esto?

Gaspard: ¿Quieres un motivo?

Yo: Ajá.

Gaspard: Te besé.

Te besé. No encajaba con el prototipo Ulliel creado por mi mente y aquellas palabras parecieron ser irreales… entonces, ¿el fue el hombre cuyo beso respondí?... Mierda, mil veces mierda… Ahora recordaba absolutamente todo lo que pasó, incluso la parte en la que le grité muchas estupideces a Gaspard.

¿Pero por qué una persona que parece ser tan distante conmigo me besa? ¿Por qué respondí su beso? ¿Por qué me besó? ¿Debería odiarle aún más con este motivo? ¿Qué hice para estar en esta situación? ¿Qué le diría ahora? ¿Con qué cara lo miro si no sé ni lo que siento? ¿Cómo mierda pude devolverle el beso?

Yo: ¿Por qué… lo hiciste?

Gaspard: Simple curiosidad… en fin, ¿me odias ahora?

Le miré directamente a los ojos viendo cómo una pequeña chispa llameante se prendía en él y me sostenía la mirada… el poder natural de la seducción de Ulliel me había atrapado pero no me rendiría tan fácilmente por lo que sonreía siguiéndole el juego y bebí un poco de jugo… ¡estaba realmente loca!

Yo: Así que… ¿Quieres que te odie por besarme?

Gaspard: ¿Qué me dices del entrenamiento de hoy?

Yo: (“¡que te metería un pepino por el culo mamón!” decía mi mente) Que estoy acostumbrada a tratar con hijos de puta como tú por lo que me vale mierda terminar arrastrándome por el piso media muerta y puteando tenerte como mi niñero.

Gaspard: Entonces… no me odias, pero te soy indiferente.

Vaya… creo que entendía por donde iba la cosa y dónde quería llega con su pregunta, pero Bill seguía latente en mi pensamiento impidiéndome cometer actos que van contra mi moral. ¡A la mierda Bill Kaulitz! Seguramente él también debía estar fornicando con alguna rubia plástica de voz chillona en su cama como si fueran perros hambrientos. El solo hecho de pensarlo me ponía enferma, pero no era nada más que la pura verdad… ¿si él lo hace por qué yo no?

Yo: ¿La verdad? (el asintió)… besas mejor de lo que pensaba.

Gaspard: Y tu besas babeando cuando estás colocada.

Yo: Ahora estoy consciente, Gaspard.

Gaspard: Hummm…. Entonces me gustaría saber cuán bien besas sin estar bajo influencias alcohólicas… Mientras no babees, todo bien.

Yo: ¡Já! Veamos quién es el baboso ahora.


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Hallo gurls!! Sé que con unas disculpas no les bastará para perdonarme.... he vuelto a clases a pesar de las mil protestas que hay en mi país (las que son de Chile me comprenderán u.u) y la verdad es que no me queda ni tiempo para subirles un cap. porque me tapan de tareas, trabajos y pruebas!!! lo bueno es que he subido las notas :D


Ah!! respecto a eso de dejar días para subir... lo más posible es que pueda subir los de viernes a martes uno o dos cap. dependiendo de mi inspiración y del maldio y bien odiado cole :P... y sé que muchas quieren saber qué pasará con Andy y Tom porque no escribo mucho de ellos, pero más adelante habrá un cap. sólo de ellos :P


Comenten para saber sus opiniones, ideas, quejas (que sean argumentadas), sentimientos (aunke me odien xd), etc. ... y ya sé que este cap. quedó super corto :/ pero la segunda parte será mejor :)


LAS ADOROOO Y NOS LEEEMOS!!


Kusses


Bye//Bye