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domingo, 27 de marzo de 2011

Capitulo 31


¡Mierda! Ahora me encontraba más y más liada a la realidad de una persona normal ¿a caso no era eso lo que quería? Bill quería hacerlo público, seguramente apareceré en sus entrevistas o en fotos… pero eso haría que algunos me reconocieran y encontrarían mi punto débil; Bill. Ahora más que nunca tuve que morderme la lengua para no estallar y contarle todo de una puita vez. Claro, el anillo era perfecto, pero no podía elegir la opción que Bill deseaba. Mañana sería mi viaje a Munchen y no sabría por cuánto tiempo estaría sin él… pero lo más estúpido sería arruina la noche, nuestra noche.

Bill sonreía de oreja a oreja, mientras que yo sólo me acerqué a el y le brindé un delicado beso sin entreabrir nuestras bocas.

Bill: ¿Eso es un rotundo si?

Yo: ( ¡Mierda¡ ¿por qué tiene que ser tan perfecto?) No hagas que me arrepienta.

Bill: No lo haré (sonrió triunfante).

Mientras tanto no podría ni ver el anillo porque pensaría e los nuevos problemas que se avecinarían a lo largo de mi relación con Bill, ahora me sentía estúpidamente mal.

Bill: Apropósito, gracias por el collar, creo que jamás me lo quitaré.

Yo: ¿Ni para bañarte? (me reí despejando las preocupaciones).

Bill: Bueno, podría hacer una excepción =P

No me dio tiempo para reírme y se encontró juntado nuestros labios tomándome por sorpresa (como siempre lo hacía xd), eran tan suaves y dulces que sentí que los míos parecían estar hechos a la medida para que encajaran con perfección. Al principio eran pequeños topones, mordiscos y juegos de narices (o besos esquimales), pero cuando tomó mis manos mientras se paraba supe que habíamos llegado al centro del asunto, me llevó con él apresando mi cintura con sus largos brazos en los que me sentía protegida. Tal vez me arrepentiría luego, pero por el momento sólo pensaba en disfrutar de aquel amor que me brindaba Bill. Me quitó y se quitó las botas entre sofocadas risas para avanzar más rápido.

Esta vez fui yo quien deslizó mi lengua en su boca para marcar mi territorio y decirle que yo poseía el control de la situación, claro, la recibió encantado brindado mordiscos y suaves masajes y caricias a ella… era ilógica su manera de alocarme con tan solo un roce, con nuestros labios unidos y con ropas que separaban el calor de nuestros cuerpos. No pensaba en nada, nada que no fuera el olor que transmitía su cuerpo, su esencia, sus suaves labios, sus ojos, sus manos, su sonrisa y la manera en la que pronunciaba fugaz mi nombre como si fuera delicado y especial.

Ambos nos quitamos nuestros suéteres y abrigos, como aquella loca vez en el auto junto al mirador… aunque esta vez estábamos en nuestro mundo, si, NUESTRO MUNDO. Qué con una camiseta blanca fina que se traslucía mi ropa interior y se pegaba a mi cuerpo a la perfección, y Bill quedó con una sudadera negra ceñida a su cuerpo y haciéndole notar MI adorado piercing en su pezón… por más posesivo que sonara era la verdad =)

Con cada beso que me daba sentía que era un atracción tan pura, inocente… tan casta (aunque no lo somos) que me sentía encoger ante su cuerpo sobre el mío. Sentía la hebilla de su cinturón chocar contra la del mío, metal contra metal en un movimiento de lo más sensual como si supieran lo que vendría en un rato más. Sentía su pálpito contra el mío fusionándose en una melodía que unía nuestros movimientos.

Subió mi camiseta lo suficiente como para contornear mis senos, mi cintura y cadera… me estremecí ante su gélido y sedoso contacto… si fuera un helado ya me habría derretido hace mucho ;) trataba de suspirar, pero su lengua, no, el juego erótico de su lengua me lo impedía ya que trataba de focalizar la concentración en devolverle el beso.

Sacó mi camiseta casi al mismo tiempo en el que yo le saqué la sudadera rozando nuestros cuerpos hasta aplastar nuestras respiraciones. Puse mis manos sobre sus pectorales para sentir como mis ojos cerrados su respiración… Bill puso sus manos en mi espalda delineando mi columna vertebral hasta el inicio de mis pantalones y posando ambas manos en los bolsillos traseros de ellos. Gemí del placer, si, delicioso y adictivo placer que me producía el olor tan característico de Bill y separé las piernas una a cada lado de su cuerpo amoldando mis curvas a su cuerpo perfecto.

Pero esta noche no planeaba que fuera un simple contacto amoroso entre nosotros… quería jugas, hacerlo disfrutar y que recordara por el resto de su existencia esta Navidad como la más genial de todas, así como yo planeaba hacerlo y guardarlo en mi baúl mental de los recuerdos. Tomé el pañuelo (se lo tendría que pedir a Tom con un puchero si quería mantenerlo conmigo) y dimos media vuelta poniéndome sobre él. Por su expresión lo había tomado por sorpresa, y mientras le sonreía juguetonamente y tomándolo desprevenido até sus manos detrás de su cabeza con un nudo fácil y resistente.

Bill: (Tu nombre)… ¿qué…?

Yo: Es solo un pequeño y divertido juego para completar esta asombrosa Navidad (6)

Sabía que había captado a la primera, porque su cuerpo se había tensado soltando un gutural gemido y cerrando los ojos al sentir mi suave voz contra su oído y luego mi lengua jugar con su lóbulo de la oreja en donde pendía 3 aros pequeños.

Besé sus labios, que parecían tartamudear debido a su expectación, mordí su lengua y labio inferior haciendo que soltara un suspiro tras otro en menos de un minuto. Su lengua quería seguir el ritmo de la mía introduciéndola en mi boca y cosquilleando mi paladar para llenar mi boca con su exquisito sabor adictivo. Yo también me dejé llevar a por lo que mi cuerpo me pedía y fui bajando hasta el cuello de Bill, sus hombros, su pecho, su piercing (al cual de di una lamida y mordida rápida a la que Bill arqueó de placer su espalda), su tatuaje gigante en las costillas y a aquella estrellita encantadora que parecía llamarme y pedir mi atención. Miré a Bill que parecía aguantarse las ganas de gritar de placer, lo que me encendía más y me hacía continuar con mi juego. Rasguñé lentamente su pecho sin despegar la vista de la estrella, su piel se erizó y lamí el contorno del tatuaje como marcando mi territorio, mi propiedad.

Sonreí al ver un bulto en aquella parte a la que se dirigía mi mirada. Bill parecía no poder hablar y permanecía con los ojos cerrados atento ante cualquier movimiento que efectúe y con la respiración entrecortada aguantando gemidos y balbuceando tiernamente mi nombre de vez en cuando. Seguramente no me creerían si les dijera que durante todos estos años jamás había llegado a hacer lo que planeaba ahora con Bill, pero era la verdad… aunque no faltaban los tipos que me lo pedían pero los dejaba con las ganas o simplemente los mataba.

Me deshice de su cinturón negro con cadenas y observé de reojo a Bill que repentinamente había formado una perfecta “o” con su boca y sus ojos estaban abiertos como plato. Solté una risita lo bastante dulce y proseguí con mi tarea; desabroché sus pantalones y los bajé lo suficiente (claro, Bill ayudó un poco). Estaba con bóxers negros y Billy parecía impaciente cada vez más por salir y ser mimado por mí, su legítima dueña (oh si, sonó más que posesivo). Me sentía hipnotizada por aquella zona, o tal vez atraída. Miré por última vez a Bill que parecía estar atento a cada movimiento y deslicé lentamente sus bóxers hacia abajo con mis manos. Nuestras respiraciones eran jadeantes y sabía que Bill deseaba esto más que yo.

Billy, la enternecedora versión (y deliciosa a mis ojos) de Bill, aquellos que hacía de él el mejor y más perfecto de los hombre en el mundo… aquello que parecía envidiable entre los machos se encontraba a la altura de mis ojos. Si, parecía también desearme unas felices fiestas y despertar de su ensueño. Seguramente creerán que estoy drogada, pero la verdad es que no tengo ninguna sustancia tóxica (incluyendo el alcohol) en mi sangre. Cerré mis ojos y me dejé llevar besando su punta y acariciándolo lentamente con una de mis manos. Era como lamer una paleta de helado (sólo que ésta estaba caliente xd) y mientras más tiempo y gemidos dábamos ambos, más aumentaba la intensidad de mis manos.

Aún no lo deslizaba dentro de mi boca sólo jugaba con mi lengua palpando el camino y dejando mis huellas de saliva. Deslicé mi lengua a los lados, rozando sus testículos y besándolos con topones. Volví a Billy que ya había despertado del todo, Bill se removía con cada lengüetazo que daba y gemía mi nombre, lo deslicé dentro de mi boca de a poco aún sin abrir los ojos… no era tan malo como comúnmente lo pintaban ¡al contrario! Era… delicioso. Lo saqué contemplándolo y luego volví a introducir intensamente hasta topar con la campanilla. Primero rápido y después fui bajando la intensidad a medida que me cansaba, porque aunque no lo crean, AGOTA.

Realmente no me fijé si se corrió o llegó para más cuando volví a subir para desatar el pañuelo de sus manos. Oh, ahora vendría lo mejor y quedaría aún más agotada. Sus ojos decían que estaba deseoso de más acción al igual que yo, deslizó sus manos al cierre de mi pantalón y los bajó junto a los suyos sin separar la vista de mis ojos. Sacó mi sostén lo más rápido que pudo, pero no parecía interesado en querer mirar nada más que mi rostro… ambos estábamos arrodillados el uno frente al otro. ¡Ni si quiera los tocó! Sino que parecía querer comerme con la mirada, lo que me ruborizaba más y me ponía nerviosa. Desvié la mirada sin darme cuenta a el tatuaje de su antebrazo… “Freiheit 89”… Libertad 89… Libertad. Jamás lo había observado detenidamente sino que lo veía como un diseño más en su cuerpo. Era casi tan hermoso como el de la estrella =)… subió mi rostro tomando mi mentón y me sonrió dulcemente dándome confianza. Me besó, no con salvajismo, sino que con delicadeza, sintiéndome repentinamente como si fuera de cristal frágil (repito, no estoy drogada xd)… incluso me puso aún mas nerviosa su beso y traté de seguir su ritmo sin éxito alguno al principio.

Acarició mi columna vertebral desde el inicio, hasta dar a mi cola y bajar lentamente mis calzones con sus manos tan suaves al tacto. Su lengua se introdujo en mi boca arrasando con su sabor cada rincón de mi boca y acortando mi respiración a medida que sentía sus manos recorrerme lentamente entera.

No recuerdo el momento en el que se quitó los bóxers y nos recostamos en la cama… seguramente debía ser mientras flotaba en mi burbuja de ensueños con Bill. Abrió mis piernas lentamente con el mayor de los cuidados posible y me penetró fugazmente. Si, sentía aquella conexión tan nuestra e íntima cuando lo sentía dentro de mí. Gemí con una gran sonrisa en la cara debido a que el dolor se había ido hace mucho dando paso al placer y la lujuria… el también sonrió levantando las cejas y pincelando mis curvas con sus ojos (por si no se dieron cuenta, ya había perdido toda vergüenza con él).

Le pedí más fuerza, más emboscadas, más amor, más de él y así me lo dio haciendo que brincáramos deseosos de pasión. Habían veces en las que me dolía debido a su intensidad y rapidez, era raro porque jamás me había dolido con otros… me recordó a mi primera vez, en la que llegué a llorar del dolor, solo que ahora era diferente ya que este dolor se situaba muy adentro de mí.

Ambos nos estremecimos con solo vernos a los ojos… era la señal perfecta que delataba nuestro avanzado y voluminosos grados de excitación. Lamí su cuello, su aroma, y luego lo besé dulcemente haciendo que Bill se estremeciera, se lamiera los labios y continuara con el ritmo de sus embestidas.

Unió nuestras bocas para callar los ruidosos gemidos que lanzábamos al mundo. Definitivamente no cambiaba esta Navidad por nada en el mundo. Nuestra piel relucía como si tuviéramos escarcha pegada, sólo que en vez de esta, teníamos sudor, y nuestros cabellos se pegaban fácilmente a nuestros rostros… e incluso juraría que Bill se veía de lo más angelical cuando acercaba su rostro al mío y me robaba besos y miradas.

Accedió a que esta vez fuera mi turno de ejercitar y nos dimos media vuelta quedando casi a la orilla de la cama yo encima de él. Comencé con pequeños saltos y moviendo rítmicamente mis caderas en forma de círculo para que la sensación fuera más intensa.

Bill: Creo… que la… vista es… mejor desde… acá (gemía riendo con voz ronca).

Sólo le sonreí mordiéndome el labio y entrecerrando los ojos, sabía que eso le gustaba a él y seguí “cabalgando” sobre Bill. No sabría decir cuánto tiempo estuvimos intercalando posiciones y pegando nuestros cuerpos para transformarnos es una sola persona… sólo sé que ambos llegamos al mismo tiempo a nuestro orgasmo y caímos vencidos entre las sábanas blancas que se pegaban en nuestros cuerpos fácilmente. Cuando nuestras respiraciones se calmaron, sólo nos acariciábamos, mirábamos y sonreíamos melosamente sin palabra alguna, simplemente no había nada que decir en un momento tan privado como éste, sumidos en nuestra burbuja de un mundo en el que sólo vivíamos ambos como Adán y Eva en La Creación.

Traté de no pensar en el anillo que Bill miraba y tocaba en mi dedo, aunque fue inevitable empuñar la mano un segundo. También traté de no pensar en lo que vendría después y en lo doloroso que sería dejarlo sin decirle nada.

Bill: ¿En qué piensas? (susurró con los ojos cerrado trazando figuras en mis hombros y espalda, algo demasiado relajante).

Yo: Pienso en que… no me quiero separar de ti jamás Bill (bueno, para ser honesta se acercaba a la realidad).

Bill: Oh… pues yo tampoco (tu nombre), estas últimas semanas han sido las mejores de mi vida, incluso me he divertido como nunca antes.

Yo: También yo… (Susurré siendo presa del sueño).

A la mañana, no, al amanecer me desperté con la mente focalizada en lo que vería. Las 3 horas que había dormido fueron suficientemente relajantes para preparar mi mente, pero lo malo es que no había soñado con nada ni nadie. Me deshice con cuidado de los brazos de Bill en mi cintura y cubrí su cuerpo para que no sintiera ningún cambio de temperatura con un manta. No me duché, ahora tenía risa por salir sin dejar rastro alguno del hotel… por algo había llevado un bolso grande ya listo con mi ropa; me vestí y lavé la cara para despertarme.

Volví a la habitación en donde Bill roncaba suavemente con la espalda al descubierto y abrazando una almohada. Ahora venía la parte más dolorosa del día, la despedida. Nadie me aseguraba que fallara o completara mi misión, o que siguiera viva o… muerta. Nada. Dejé una nota frente a la mesita de noche releyendo cada palabra con precaución de decir lo correcto.

“Lo siento mucho Bill, se ha presentado

un inconveniente casi de vida o muerte.

Me hubiese encantado verte despertar esta mañana o

besarte antes de irme, pero estoy demasiado apurada…

Te amo, jamás lo olvides

Atte. (Tu nombre)”

Tomé a Milo (debía tener algo que recordara que debía seguir con vida y que me animara además de Bill) y cerré la puerta. Bill tendría que perdonarme nuevamente.



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HALLO GURLS!!! lo se... deben odiarme no es necesario que me lo digan =P .......... nuevamente no tuve ni tiempo!! y cuando quería subir... me ponïa a leer los comentarios y los links que me dejan de sus fics (que debo decir que me encantan!!)

Espero que este cap. haya quedado lo bastante hot para que les guste porque me demore (aunke no lo crean) 5 DIAS EN HACERLO!...


Comenten y me harán feliz...


Kusses sabor a... e.e bueno, lo que ustedes quieran xD


Bye // Bye


PD: Gracias, muchas gracias a todas las chicas que comentan!! :D

martes, 15 de marzo de 2011

Capitulo 30 (parte III)


El pequeño y adorable cachorro era de lo más hermoso, su pelaje era increíblemente suave y sus ojos brillaban tanto como los míos. El pequeño Akita Inu se acurrucó en mis brazos buscando calor, como si fuera su madre.

Yo: Bill, me encanta… ¡es hermoso!... gracias, Bill… gracias.

Bill: Y me alegro de que te guste porque crucé casi todo el país para encontrar al más adorable, y por supuesto, que fuera macho =) ¿qué nombre le pondrás?

Yo: ¿Nombre?... e.e emmm…. Milo.

Bill: ¿Milo? No conocía ese nombre :o

Yo: Lo acabo de inventar xD pero es perfecto para el.

Bill: Entonces será Milo.

Por mucha que fuera la expectación por ser mi primer perro, lo dejé envuelto con su respectiva manta en la canasta aprovechando su dulce sueño. Tomé el bolso dejando los 3 regalos que le tenía a Bill sobre mis piernas y le pasé el más sencillo.

Yo: Creo que este es el segundo más importante, pero prefiero que lo tengas ahora mismo en tus manos.

Bill: Para mí todo lo que me des es importante, a pesar de no haberte pedido nada.

Yo: ¡Hash! :$ para de hacerme enrojeces y ábrelo xD

Sonrió deslizando sus manos por el papel dorado. El parecía intuir que era un CD, pero no parecía saber lo que tenía debido a que no quise ponerle ningún nombre.

Bill: ¿Se puede saber qué tiene este CD?

Yo: Eso lo descubrirás tú cuando te encuentres solo y sin interrupciones, pero por ahora será un misterio ;)

Bill: ¿A caso tiene porno? (fingió poniendo una sonrisita inocente).

Yo: Uff!... ni te imaginas todo el porno que puede haber en un pequeño objeto, deberías verlo con Tom y Andreas (me reí siguiéndole la broma).

Bill: =)… entontes las gracias te las daré después de haberlo visto.

Puse en sus manos la siguiente caja, la tercera más significativa, y Bill hizo lo mismo poniendo una caja del mismo tamaño (pequeño) en mis piernas. Los abrimos al mismo tiempo y vi a un pequeño osito… ¡Era de Tous!... un hermoso Bubble Bear de oro de 18 Kt. Y con diamantes y gemas preciosas incrustados en todo su cuerpo. Lo había visto en revistas en donde chicas como Kylie Minogue lo llevaban como collar, anillos, pulseras, etc. Éste era un collar.



Miré de reojo a Bill y vi su misma expresión. Parecía admirar la exclava de oro blanco con gemas incrustadas que formaban la palabra “Forever Now” y que yo misma había diseñado y mandado a hacer a una joyería de nombre raro y extravagante.

Bill: (Tu nombre) yo… (lo sé, sin comentarios por la sorpresa).

Yo: Creo que esa es la canción que más me gusta de tu último disco, pero puse forever now porque aunque suene cursi, quiero que se congele el tiempo y que esta noche no termina jamás.

Bill: *-* Gracias, creo que es el regalo perfecto (miró el osito aún en mis manos y sonrió aún más) y creo que mi regalo no se queda atrás.

Yo: Oh!... xD me encanta el detalles está genial y… es perfecto.

Creo que… era hora del próximo regalo, por lo que Bill puso mi collar en mi cuello y yo su exclava en su muñeca, cursi ¿no?... nuevamente pusimos las pequeñas cajas en nuestros regazos, pero había otra entre nosotros. Sabía que Bill reconoció la duda en mi rostro y se excusó.

Bill: Mi madre y Gordon quisieron darnos un regalo a ambos e insistieron en que lo abriera cuando estuviéramos los dos, por lo que lo traje.

Yo: ¿Ya echaste una mirada?

Bill: Nop =)

Yo: Entonces, primero abramos este.

Bill: Vale.

Bill desenvolvió el papel de regalo y yo abrí la caja de gamuza negra. Juraría que hicimos las mismas expresiones faciales al ver ambos collares perfectamente puestos ahí. El Ying y el Yang de la joyería Tiffany’s, llenos de piedras hermosas, tomamos uno cada uno y vimos que el negro decía mi nombre y la cadena era más gruesa, o sea era para Bill, mientras que el blanco tenía su nombre y la cadenas era más corta y fina. Nuevamente ambos quedamos anonadados ante el regalo.

Yo: ¡Dios! (susurré jadeando).

Bill: Lo sé… lo sé.

Bill: Eeemmm… (Parpadeé reaccionando) no quiero ser grosera pero no me la quiero poner sabiendo que deslucirás al pequeño osito y creo que… lo guardaré por mientras.

Bill: Yo me lo pondré… (Pero insistí en ponérselo yo misma y así lo hice) creo que, ha sido un regalo muy significativo para ambos a pesar de que no era necesario que fuera de oro y diamantes.

Deposité en el bolsillo de mi abrigo el collar, sin despegar la vista del cuello de Bill que ahora luciría mejor con el regalo más importante. Volví a ver la caja de un color rosa y cinta roja… era pequeño pero lo suficientemente llamativo para mí. Esta vez esperé a que el abriera la pequeña caja de 10x10 cm. De un bonito papel gris perla con una cinta blanca, al parecer no percibió mi repentino entusiasmo por verlo sacar la envoltura y abrir la caja.

Reiteradamente había diseñado con exclusividad su regalo, y pude ver aquella dulce sonrisa en su rostro al ver el collar de oro con un colgante giratorio en donde aparecía en un lado Tom y en otro Simone; las personas más importante de su vida. Sabía que le había gustado pero percibí un brillo nostálgico en su mirada, y como si me hubiese leído el pensamiento me contestó:

Bill: Es la primera vez que… siento que un regalo me conmueve más de la cuenta, es… no hay palabras para describirlo.

Yo: Pensé que lo mejor sería darte algo que te recordara que no estás solo jamás. Tu hermano es como tu ángel de la guarda Bill, ronda por tu seguridad y se preocupa mucho de ti, y Simone es como la madre que me hubiese encantado tener. Ésta ha sido la mejor Navidad de todas gracias a ti y tu hermosa familia.

Sonrió y me besó tiernamente, como si supiera la importancia del último regalo y depositó mis manos en su regalo.

Bill: Este también es el mejor para mí, así que ábrelo.

Desaté la cinta y desenvolví la pequeña caja. Suspiré impulsando a mis manos a abrir la cajita. No. No pues ser. Pestañeé rápidamente, mordí mi lengua y traté de despertar del sueño pero no pude; aquella gema celeste seguí ahí alrededor de las otras mas pequeñas y blancas, era plata, plata fina y suave. Sentí a Bill deslizar el anillo por mis manos hasta dar con el dedo anular izquierdo. ¡Reacciona! Me repetían las vocecitas de mi mente.

Bill: ¡Eh! no es nada perecido al matrimonio, pero quiero hacer de esta relación algo más oficial a la vista de todos, y gritar miles de veces cuánto te amo por muy cursi que suene ¿qué te parece (tu nombre)? Quiero decirlo públicamente mil veces.


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Lo prometido es deuda!!!! aki les dejo la ultima parte del cap 30 =) espero ke les guste porque e reventé las neuronas pensando en los regalos u.u

En fin, no se cuando subire aunque tal vez el fin de semana suba porque el colegio me estresa ¬¬

ah!! y en cuanto a los otros regalos tambien les tenía las imagenes pero se me perdieron en algun pendrive xD asi que... imaginenselos... y si no les gusta el nomnbre del perro pues, cambienselo al leer...


COMENTEN PLEASE


Kusses


Bye// Bye


PD: El próximo cap SI que les gustarä a TODAS (6)



domingo, 13 de marzo de 2011

Capitulo 30 (parte II)


En resumidas cuentas, Simone escuchó lo sucedido desde aquella tarde en la que vi a mis padres morir (por supuesto censuré la parte de las misiones) y a juzgar por su expresión parecía debatirse entre qué hacer o qué decirme. En ningún momento derramé lágrimas porque no quería darle a pena a nadie, pero lo que más me sorprendió fue que cuando terminé el relato me abrazó y trataba de consolarme como la haría una madre… madre, un palabra que me hacía sentir nostalgia. En fin, me dijo lo mismo que Tom; “sólo tú puedes decirle la verdad, pero procura que cuando lo hagas no sea demasiado tarde”.

Cuando salimos del baño Tom me dijo que Bill me buscaba como loco por la casa ¿raro? No, era lo de siempre ;) yo, Simone, Tom y Andy hicimos como si nada hubiese pasado sin mencionar palabra alguna que nos delatara, aunque sentí que Simone se mostraba más sobreprotectora conmigo. Hummm…. Luego me preocuparía de ellos debía encontrar a Bill. Di unas vueltas por la casa viendo que todos (bueno, la gran mayoría) se encontraban en la sala de estar, Tom y Andy estrenaban la PlayStation 3 que Bill y yo compramos mientras los demás reían y compartían como la familia que eran.

Xxx: Debemos irnos, el tiempo es oro (sentí su susurro y sonreí).

Yo: ¿Sin despedirnos de tus parientes Bill?

Bill: Hash! En estos momentos me dan lo mismo, ven. Debemos irnos.

Yo: ¿Pero dónde?

Bill: Sorpresa :P

Yo: Pero es que yo… también tenía un lugar sorpresa y allá tengo tu regalo de Navidad u.u

Bill: Emmm… e.e hagamos algo, vamos a buscar tus regalos a ese lugar que tu me dices y luego vamos al mío ¿vale?

Yo: Pero :o

Bill: Déjame sorprenderte (tu nombre), es Navidad.

Y no discutimos más. Subimos a su auto tratando de que nadie se diera cuenta a excepción de Tom, que ya lo sabía todo como de costumbre ¬¬. Creo que las velas quedarían apagadas y consumidas, y los pétalos marchitos… Cancelaría la reservación a la cabaña. Le indiqué el camino y cuando llegamos sólo le dije que se quedara en el auto mientras yo subía un bolso de mano. Sabía que estaría ansioso por saber cuál era su regalo, pero tendría que esperar =)

Bill empezó a conducir por una carretera que cada vez hacía que nos acercáramos a un ambiente más habitado y con luces que iluminaban letreros gigantes. Frenó en un semáforo luego de tomar otra vía y adentrarse en la ciudad y me pasó un pañuelo que por el diseño parecía ser de Tom.

Yo: ¿?

Bill: Véndate los ojos… por favor.

Yo: ¬¬ me debes esta, Kaulitz

Bill: Cuando lleguemos no te deberé nada ;)

Durante lo que quedaba de trayecto empecé a refunfuñar sobre lo aburrido que era no ver nada y lo impaciente que estaba como una niña pequeña pero sin quitarme en ningún momento el pañuelo. Seguramente la gente que pasaba por la segunda pista en sus autos, pensaría que me estaban raptando… el solo hecho de pensarlo me parecía una idea de lo más divertida. El ruido ambiente cambió; seguramente habíamos entrado a algún estacionamiento subterráneo a juzgar por el ruido de los neumáticos de otros autos alrededor de nosotros (vale, no tenía oído biónico pero asimilaba los sonidos con facilidad). Bill estacionó el vehículo y me bajó con cuidado para que no me cayera, después me tomó en brazos ignorando mis quejas por un buen rato hasta que me dejó en el piso.

Bill: Ya llegamos gruñona, quítate el pañuelo de Tom.

Yo: ¿En serio? *-*

Bill: ¬¬ No para nada (su sarcasmo sonaba muy dulce y me hizo sonreír mientras bajaba a la altura de mi cuello el pañuelo).

Al abrir los ojos me quedé petrificada. Recordé última vez que vine a un lugar como este; debía tener seis o cinco años y mis papás me sostenían de cada mano mientras yo me reía, girábamos y mi padre me tomó en brazos elevándome por los aires mientras yo decía “¡soy un ángel, soy un ángel!” e imitaba con mis manos las alas de un ave. Sonreí ante el bello recuerdo; pero ahora me encontraba con Bill, y ya no era una niña como en aquellos tiempos. Las luces multicolores le daban una apariencia vacía… sólo para mí y para él. Tomé su rostro con mis manos y lo besé con intensidad para que supiera lo que pasaba por mi mente.

Bill: ¡Wow! (dijo al separarnos)… creo que con eso me lo dices todo ¿verdad?

Yo: Ajá (sonreí ansiosa por patinar), creo que es el mejor regalo de Navidad que he tenido en toda mi vida. Gracias Bill.

Bill: ¡Qué va! Esto es solo el inicio ;)

Yo: =) La última vez que patiné sobre hielo fue a los cinco o seis años junto a mis padres y ahora estoy ansiosa por volver a pisar el hielo.

Tomé a Bill de la mano y lo obligué a correr junto a mí por las escaleras para acercarnos aún más. En unos asientos de la primeras fila se encontraban nuestros patines y una rosa, la más roja que jamás había visto y… la más perfecta. La tomé y mirë a Bill que parecía sonreír cada vez más.

Bill: Otra parte de mi regalo =)

Yo: Bill, es sólo Navidad, no mi cumpleaños :$

Bill: Pero es NUESTRA primera Navidad juntos.

Creo que eso me bastó para quedarme callada y ponerme los patines junto a él. ¿Cómo supo cuánto calzo? Tal vez Andy le dijo xD. Para nuestra suerte estábamos bastante abrigados como para sentir frío, aunque luego sentiríamos calor con tantas vueltas. Cuando puse el primer pie sobre la pista de hielo sentí ganas de gritar por la emoción. Desde que Bill apareció en mi vida he aprendido a emocionarme y sonreír sin fingir. Me emocioné tanto al volver a estar sobre hielo que olvidé que Bill me observaba mientras me hacía compañía.

Bill: Nunca pensé que significara tanto para ti un lugar así. Pareces una niña.

Yo: Como te dije, hace años que no patino sobre hielo.

Bill aplaudió 3 veces y una canción empezó a sonar, creo que era una de David Guetta por su sonido de pop electrónico. Reí de la emoción y empecé a dar vueltas con Bill de la mano y a bailar dando giros y haciendo gestos ridículamente graciosos, aunque él no se quedaba atrás y nos movíamos al ritmo de la música. Definitivamente era la MEJOR Navidad de mi vida. Me hubiese encantado que mis padres conocieran a Bill y me dijeras su opinión respecto a mi novio… jajajajaaaa aún no me acostumbro a decir MI novio. Fácilmente estuve mas de 20 canciones con Bill sin parar de bailar hasta cansarnos, y fuimos a sentarnos mientras volvíamos a ponernos nuestros zapatos (en realidad, ambos estábamos con botas xd)

Yo: Bill (dije cuando nos acercamos a la cafetería por 2 cappuccino), gracias por todo… ésta ha sido la mejor Navidad de mi vida.

Bill: Y la mía (tu nombre), no debes agradecerme nada. Además aún no hemos llegado a nuestra próxima parada ;D

Yo: ¿Próxima parada? ¿Aún hay más Bill?

Bill: ¡Si! xD… asi que vámonos.

Nuevamente al auto… Bill es la persona más creativa que he conocido a lo largo de mi vida; escribe canciones hermosas, diseña cosas para la banda, usa una vestimenta genial, me invita a una pista de patinaje entre otras cosas… ¿no puede ser más perfecto? Parecería un príncipe azul sino fuera por el hecho de su extravagante y divertida vestimenta y personalidad.

Bien, resumiendo el viaje, Bill a mitad de camino me puso nuevamente el pañuelo (aunque, debía admitir que me encantó el toque misterioso). Y cuando le pregunté la hora, me sorprendí de lo mucho que llevábamos juntos; aproximadamente habíamos salido a las 9 de la noche y eran las ¡23:16 horas! Seguramente ya habrían preguntado por nosotros y Tom habría dicho: “fueron a pasear” acentuando las comillas en la última palabra ¬¬. Bill me ayudó a bajar cuando llegamos y me dijo que sacaría mis cosas del auto. Sentí la nieve en mi cabello y mis manos, estaba nevando suavemente. Uno de sus guardaespaldas (si no mencioné que usaba guardaespaldas es porque jamás se nota la presencia de ellos xd) aparcó el auto en el estacionamiento mientras avanzaba de la mano con Bill a no se qué lugar xd, pero junto a Bill, a pesar de no estar a la defensiva, me sentía siempre segura.

Era un hotel; lo noté cuando subimos a un ascensor y agudicé involuntariamente el oído, escuchando a dos personas hablar sobre su permanencia. Pfff… al parecer fuimos los únicos que subimos, porque en ningún momento el ascensor se detuvo. Unos cuantos pasos, el ruido de una tarjeta, un “clic” y una puerta abrirse fue lo que escuché (repito, no tengo oído biónico sólo es entrenamiento auditivo). Bill me hizo entrar y me sentó en un sofá (ah! Recordaría amar el color del pañuelo y su diseño a pesar de ser de Tom xd).

Aw- Some!! Era la suite más impresionante jamás antes vista. El techo estaba a 7 metros y era de vidrio, por lo que se veían las estrellas y una hermosa luna llena (al parecer no tenía rastros de mucha nieve). Había una graaaan chimenea encendida frente a mí y todos los muebles parecían ser más blancos de lo normal, absolutamente todos. El piso era de vidrio e irradiaba una pequeña luz que aportaba con luminosidad a la suite. Y las paredes eran unos grandes ventanales gruesos que dejaban admirar el perfecto paisaje nevado lleno de pinos. Y la cama era ¡GI-GAN-TE! Y blanca con marquesas plateadas.

Seguramente lo único que no era blanco era el frondoso árbol de pascua de mentira decorado y con luces multicolor. Miré a Bill (siempre dejo lo mejor para el final), que parecía divertido al ver mi rostro.

Bill: Felíz Navidad =)

Yo: Bill esto parece irreal, todo es tan… alucinante. Siento como si estuviera en otro mundo *-*

Bill: ESTAMOS en otro mundo… en el NUESTRO.

Yo: ¿Quién iba a pensar que Bill Kaulitz es todo un amor? :$

Bill: xD Cuando me lo propongo puedo serlo.

Se inclinó lo suficiente como para pararme los pelos, y me miró hasta que me perdí en su mirada. Dejé que él iniciara todo, pero parecía querer torturarme al no pegar sus labios inmediatamente a los míos ¡ni si quiera nos estábamos tocando! Pero a mi pulsación no parecía importarle. Tres. Dos. Uno. Pero unos golpes interrumpieron lo nuestro y el percibió mi pequeña frustración y rió. Se acercó a la puerta y luego de una breve conversación, cerró y se acercó con una canastilla.

Yo: ¿Qué es…?

Bill: No lo se (dijo fingiendo indiferencia xd), ¿por qué no lo averiguas? Al fin y al cabo es uno de mis tantos regalos para ti ;)

Yo: ¿En… serio?

Bill: Vamos, averigüemos qué es lo que te regalará esta vez Bill Kaulitz.

Puso la canastilla en mis piernas, había algo tibio, quité la pequeña manta verde que lo cubría y mi sorpresa fue la mayor de todas. Era hermoso, adorable, tierno, delicado, etc. AW-SOME!!

Bill: ¿Te gusta?

Yo: Es… es un…


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Hallo Ladys!!! sorry por tanta demora u.u .... verán, el colegio me consume, acabo de empezar y ya tengo como mil trabajos, pruebas y tareas!!! y este año debo esforzarme más que el anterior ya que el próximo año será mi ultimo año en el infierno llamado COLEGIO xd

Espero que le halla gustado el cap, a pesar de no tener lo que ustedes querían, pero deben comprender que es mejor que todo pase a su tiempo porque me carga eso de llegar, besarse y reden ¬¬... es aburrido!!


AH! COMENTEN!! es que es depreimente no ver mcuhos comentarios en mi blog...


Kusses


Bye / Bye


Pd: el prozimo cap. sera mas corto y lo subire el martes, es la tercera y ultima parte de la Navidad. =) las kiero a mil kilometros de distancia xD



jueves, 3 de marzo de 2011

Capitulo 30 (parte I)

Era una de las razones por las que no quería seguir trabajando para Alphonse; debía matar personas. Además de ser una de las espías más buscadas por las distintas mafias internacionales (cosa que no me alaga ni acompleja), debía mantenerme alerta en lugares públicos y transitados. Pantera nuevamente me había llamado para realizar un asesinato (su venganza a manos sucias), pero un asesinato involucraba a mucho más; todo de se llevaría a cabo en München, al sur. Ya tenía la localización y mis herramientas a usar… sería al 26 de diciembre en la madrugada.

Volví a ver que todo estuviera en su respectivo lugar; velas, pétalos rojos, cinta roja de género, el disfraz que había comprado y el regalo envuelto delicadamente de Bill… cerré la puerta con llave y me fui calmadamente de la cabaña arrendada a unos kilómetros de distancia. En la casa de los Kaulitz, todo era alegría siempre; Simone preparaba la cena mientras Gordon y Andreas competían con el Nintendo Wii; Tom se dejaba peinar por sus primas pequeñas (que sólo reclamaban por las trenzas y las tiraban), Andy lo observaba riéndose y hablando con las tías de los chicos; Bill jugaba un partido de tenis de mesa con uno de sus primos que parecía tener la misma edad de él; todo en familia, mi primera Navidad en familia. Claro, yo ya conocía a todos los presentes luego de que Bill insistiera en decir “el amor a tocado a mi puerta”.

Bill: ¡Tiempo! ¡Tiempo! El deber me llama, Adam.

Adam: (me miró y sonrió al comprender a lo que se refería)… creo que el partido ha acabado ;)

Bill: xD como te dije, el deber me llama.

Se acercó a mí y me abrazó dándome vueltas en el aire (a pesar de ser delgado, tenía la fuerza de Hulk). Me sentí observada por los presentes cuando Bill me besó con energía y me sonreía como solo él lo sabe hacer.

Yo: Bill (susurré), está tus primos y tíos… :$

Bill: ¿Y?

Yo: Pues, no es el momento ni el lugar indicado =)

Bill: Repito ¿y?

Yo: ¬¬ Bill

Bill: Me da igual si miran cada uno de mis movimientos, contigo el mundo puede esperar =)

Yo: =)… no tienes remedio Kaulitz.

Al rato llegaron los abuelos de los gemelos, algunos amigos de la familia, Geo, Gus y el teléfono no dejaba de sonar felicitando a la familia por Navidad. Cenamos en una mesa muy larga en la que impresionantemente nos sentamos todos cómodos. Los cabecillas de mesa eran Simone y Gordon mientras que todos los tíos se sentaron juntos, después los primos y luego Geo, Gus, Tom, Bill, Andreas, Andy y yo; había una infinidad de cosas para comer, pero no me apetecía comer tanto por lo que solo me serví un poco.

Luego de una graaaan charla en la cena, abrimos los regalos… jamás esperé recibir regalos, como cada Navidad en mi vida, pero ésta fue impresionante; Simone me regaló un hermoso vestido palo rosa de seda y Gordon un suéter de cachemira que hacía juego con el; Gustav me dio un perfume exquisito que se llamaba Jine… Nuss… Ah! J’Dore de Dior; Geo me dio unos lentes de aviador Ray Ban hermosos *-*; Andy y Tom nos regalaron (digo “nos” porque era para Bill y para mí) dos pasajes para ir a Rio de Janeiro, y Andreas me dio hermoso bolso de cuero italiano.

Bill: Creo que el mío te lo daré cuando estemos en privado.

Si, conocía esa voz deliciosa y ronca que ronroneó junto a mi oído haciéndome suspirar y entrecerrar un poco los ojos, Bill se rió y empezó s molestar a Geo para no levantar sospechas mientras yo reaccionaba. Los primos de los gemelos parecían satisfechos con los regalos que Simone y Gordon les habían dado a “nivel familiar” porque según lo que me dijeron Bill y Tom “es una cagada regalarle algo a unas personas que sólo vez como máximo dos o tres veces al año ¡qué va!” al mismo tiempo y con las mismas expresiones faciales, gemelos tenían que ser. Sentí mi celular vibrar y lo saqué del bolsillo de atrás de mis pantalones. NUEVO MESAJE DE TEXTO DE ANDY.

¿Mañana te vas? Erik vendrá a buscarte en tu BMW

Con todos los implementos necesarios.

München queda a más de seis horas de aquí.


¿Dónde estaba? Al menos a mí alrededor no se encontraba. Miré a Bill, su mirada se cruzó con la mí y me sonrió mientras seguía hablando con Adam. Lo extrañaría… y mucho.

En la mañana, trataré de no despedirme

De nadie. Dile a Tom donde me encuentro y traten

De no llamarme, mi enemigo es mucho más peligroso de lo que creen.

¡Y lo era! Tenía un historial de lo más sádico haciendo que Jack el Destripador fuera un santo a su lado. ¿Qué planeaba Pantera enviándome a mí a algo tan riesgoso? ¿A caso no era una hija para él? ¿Por qué no envió a Lisbeth?... debía superar mi terror y enfrentarme a mi próximo enemigo.

Suerte con eso… y si necesitas ayuda, no dudes en llamarme.

Y necesitaría suerte…

Al rato después llegó una grabación de mi padre en la que nos deseaba unas felices fiestas a los que nos encontrábamos lejos de “casa”. Por muy dulces que fueran sus palabras, la frialdad de su voz nos hacía sentir aún más solos, dándonos a entender de que estábamos vacíos y sin familia… huérfanos. Claro, borré el mensaje y estuve a punto de lazar el celular a la chimenea, pero lo guardé en mi bolsillo del pantalón.

Xxx: ¿Puedes venir (tu nombre)? Necesito decirte algo.

Simone. Simone Trümper. ¿Qué tendría que decirme? Generalmente cuando nos quedábamos solas en un cuarto me halagaba diciéndome que era perfecta para Bill y yo sonreía. Me acerqué hasta la cocina como un fantasma merodeando por los pasillos sin ser vista. Me asomé viendo a Tom, Andy y Simone. ¿A caso ella…?

Simone: Adelante, pasa y cierra la puerta.

Obedecí y me acerqué a ellos observando el ambiente tenso.

Yo: ¿Pasa algo? (tal vez no era el momento de ponerse a la defensiva, pero había empezado a afligirme).

Simone: Quiero hablar contigo, cariño.

Tom: Mamá… (se quejó algo enojado bebiendo de su vaso un poco de agua).

Simone: Tom… (lo hizo callar con su voz algo severa).

Tom: ¿Es que tanto te cuesta decirle que ya lo sabes todo?

Yo: ¿A qué te refieres con todo?

Tom: TO-DO… TODO… ella sabe lo que realmente son.

Simone: ¡Tom Kaulitz Trumper! :@

Tom: ¡Hash! Mamá a ella no le gustan los rodeos ¬¬

“TO-DO…TODO… ella sabe lo que realmente son” esas palabras paseaban detenidamente en mi cabeza. La sangre parecía bajar de mi cabeza, mis manos sudar, mis piernas flaquear y mi respiración agitar junto con mi pulso. ¿Crisis de pánico? No lo sé, pero necesitaba vomitar en ese mismo instante. Corrí tambaleándome hasta el baño más cercano, siendo seguida por Simone y Tom. Arcadas y arcadas, comida y luego bilis hasta que mis ojos se pusieron rojos y las venas de mis sienes aparecieron. Simone me sostenía el cabello y murmuraba que todo iría bien, Tom calmaba a Andy desde la puerta.

Cuando ya todo había acabado me enjuagué los dientes y la boca, humedecí mi rostro cansado y mi cabello. Me senté apoyando mi espalda en la pared más cercana junto a Simone y descansé. Definitivamente fue una crisis de pánico o nerviosa.

Simone: Cariño ¿estás mejor?

Yo: (La miré fijamente atónita de su repentina reacción) ¿Cómo es que sigue junto a mí aquí? Le he mentido a todo el mundo respecto a mi vida y usted sigue a mi lado.

Simone: Te conozco lo justo y necesario como para saber que amas a mi hijo que no quisiste que esto llegara demasiado lejos ¿me equivoco?

Yo: No… (¿Sorprendida? ¡Esa palabra se quedaba corta!)

Tom: Será mejor que nosotros nos vayamos (murmuró y tomó del brazo a Andy, Simone asintió y se fueron).

Simone: ¿Quién eres realmente?

Yo: Usted lo sabe perfectamente, Simone. Yo…

Simone: Quiero escuharlo de tus propias palabras, no me quiero quedar con lo que Adam y Tom me dijeron.

Esta sería la más larga de mis noches en un baño.

Yo: No sé… por donde empezar.

Simone: ¿Qué tal si empiezas diciéndome qué eres realmente?

Yo: No creo que lo quiera…

Simone: Solo dilo, sin más vueltas.

Yo: Soy una espía, aprendiz de mafioso, una asesina despiadada, una delincuente, la espía más buscada en la mafia internacional y seguramente una de las mejores. No puedo seguir Simone (me paré algo mareada), si sigo seguramente llamaría a la policía, o me echaría de su casa y me tendría miedo por ser un monstruo.

Simone: ¿Desde qué edad lo eres?

Yo: No lo se… tal vez desde los quince o catorce… pero he matado y muchas personas, he robado, torturado, incendiado lugares y muchas cosas más.

Simone: Andrea (le decía por su nombre a Andy) me dijo que ya no querías seguir con esto ¿es verdad?

Yo: Si (suspiré repentinamente sintiéndome agarrotada), cuando conocí a Bill yo era el ser más vil y cruel existente. Pero cuando lo vi en Las Maldivas sentí que la vida me había brindado una oportunidad para cambiar. Le juro que traté de no involucrarme con él, pero fue imposible detenerlo. Quería ser una chica normal y por eso le oculté mi identidad. Lo siento mucho, Simone.

Simone: Yo no veo a ningún monstruo (dijo levantándose del suelo) ni a una asesina frente a mí. Sólo veo a la chica que le robó el corazón a Bill… ¡Dios, niña! Tienes el autoestima por el núcleo de la Tierra.

Yo: Por favor, no le digas a Bill de esto.

Simone: Tarde o temprano se enterará, y cuando llegue ese día trataré de hacerlo razonar.

Yo: ¿En… serio?

Simone: Bill te ama, cielo. Por algo te escogió entre muchas otras, y aunque a penas te conozco sé que eres una buena persona, pero me duele que Bill no lo sepa.

Yo: Gracia Simone y… a mí también me duele y no sabes cuánto me arrepiento de no haberle dicho desde un principio todo esto…


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Hallo chicas! espero haberles dejado con muuuucha intriga de lo que va a pasar después xD.... la verdad, es que quise subirles más capis esta semana porque acabo de empezar en colegio hoy -.- y para no tenerlas por siempre abandonadas xD....

Emmm... e.e... se acerca muy pronto el fin de la primera temporada... aún no së cuantos caps faltan para que termine pero no son muchos :)


COOOOMMMEEEEEENTEEEEEEEEEENNNNN PLEEEEEAASEEEEEEEEEEE!!!!


Kusses!


Bye bye