¿No era esto lo que quería,
verlo dar el primer paso a un error que
ambos cometimos? ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? Bill era todo un espectáculo entre
las chicas que lo observaban a mí alrededor rumoreando que debían estar
alucinando con tanto estudio y que ese oasis de hombre debía ser hijo de algún
delincuente o alguien famoso para tener semejante auto. ¿Tan arriesgado era?
Ahí, aparcado frente a la universidad, cualquiera podría reconocerlo y sacarle
fotos, pedirle autógrafos y chillarle en los oídos hasta romperle los tímpanos.
¿Estaba loco o qué? Prácticamente era un ciervo rodeado de lobos salvajes, y si
seguía viéndolo desde una de las ventanas, se iría o lo atacarían las fieras
que parecían pensar en acercarse a él.
Con mis latidos alocados, una
sensación algo molesta en mi garganta y estómago (el hormigueo que tanto odiaba
tener porque delataba mis sentimientos),
y un calor que se posicionó de mis mejillas, salí de los vidrios que nos
separaban sintiendo el aire deslizarse por mis piernas y brazos desnudos junto
a una que otra mirada atenta en ver quién salía. Algunos que ya me conocían me
saludaron a lo lejos y otros simplemente ignoraron mi andar al bajar las
escaleras y estar a unos treinta pasos de distancia de él. Se me hacía común
verme algo desaliñada cada vez que nos veíamos, por lo que sólo ignoré ese
detalle y caminé hacia él, atenta a sus movimientos corporales. Ya me había
divisado a penas di el primer paso, y a pesar de los lentes de sol que cubrían
sus ojos dándole un aspecto más seductor y misterioso, noté el escaneo general
que hizo en mí. Y si andar con una sudadera beige y galaxy shorts era un
delito, está bien, al menos Bill lucía guapo como siempre con sus músculos y su
suave bronceado.
Yo: Hola (sonreí al decir esto
para quitar tensiones que podrían surgir, y alejar mis repentinas ansias y
nervios de no sé qué).
Bill: Hola, ¿acabas de salir?
Yo: Bueno, me quedé hablando con
un profesor y recibí una llamada de Pantera.
Bill: Ah…
Yo: ¿Cómo supiste dónde estudio?
Bill: … Humm…
Yo: ¿Bill? (dije mirando de reojo
a un grupito de chicos y chicas que observaban curiosos).
Bill: Está bien. Se supone que no
debía decirte…
Yo: Oh, vamos. No soy tan
agresiva como para imponer miedo en otros.
Bill: Lo sé (sonrió observando su
alrededor). Tom de dio la dirección.
Yo: ¿Thomas? Pensé que fue
Andrea.
Bill: No. Andy estaba estudiando
cuando le dije que yo vendría a por ti.
Yo: Oh… ¿entonces vienes porque
ella no pudo? (ahora me sentía mal por quitarle de su tiempo) Ella me dijo que hoy
salía temprano de su examen.
Bill: Vengo porque yo se lo pedí.
Yo: No entiendo (¿o sea que Andy
sabía de esto y lo hizo a propósito?).
Bill: (Se quitó los lentes
fijando su mirada en mí, creí morir por
unos segundos)… Creo que te debo unas disculpas por mi tonto comportamiento en
la casa de tu amiga. Debí suponer cómo reaccionarías al decirte algo tan
delicado. Y… enserio lo he lamentado todos estos días porque se supone que
debíamos…
Yo: Lo sé. Pero creo que yo
también debo disculparme… No debí interferir en tu vida, ni mucho menos
reaccionar así cuando tú ya eres consciente de tus actos. Y… perdóname por
pegarte.
Bill: Hmm… si tú me disculpas, yo
lo haré ;)
Yo: (Vi su mano extendida entre
nosotros, y la estreché sin dudarlo tratando de ignorar la repentina descarga
eléctrica que recibí por su contacto con mi piel) Ok… disculpas aceptadas.
Bill: Igualmente.
Yo: (Separamos nuestras manos
observando cómo una chica tomaba una foto con su celular a Bill, fue inevitable
reírme indicando con mi pulgar derecho a mis espaldas) Así que… ¿Eres la
sensación acá?
Bill: Eso dicen (dijo encogiéndose
de hombros mientras se volvía a poner los lentes y sonriendo de lado… ¿Es
posible que un humano se derrita frente a él?).
Yo: Revolucionaste las hormonas
de miles de chicas que deben estar pegadas como lagartijas en las ventanas.
Bill: ¡Exageras! (se carcajeó
ante mi comparación ¿qué estarían diciendo ellas de mí o de él?)Además, ella no
tienen ninguna oportunidad conmigo, ni la tendrán.
Yo: “Never say never” (canté recordando esa canción de pelucón de
Bieber que daban cada cinco minutos en la radio).
Bill: O_O ¿¡Es enserio!? ¿Te
gusta Justin Bieber?
Yo: ¡No! Ajajajajajajaaaa… ¡con
suerte conozco esa canción!
Bill: ¡Uff! Ya me estaba
asustando de tus preferencias…
Yo: xD
Bill: Bien, Tengo hambre y creo
que tú también, ¿por qué no vamos a comer a alguna parte?
Yo: ¿Por eso Andy no vino?
Bill: Ajá =)
Yo: Ok. Muero de hambre y
prefiero irme ya antes de que una manada de chicas te reconozca.
Bill: Bueno, si pasa eso,
manejaré fuera de L.A.
¿Hablaba enserio o sólo bromeaba?
Ya me lo imaginaba, él y yo en su auto huyendo de hormonas femeninas que
amenazaban con la integridad de Bill. Me abrió la puerta del copiloto y luego
se subió a mi lado encendiendo el motor e iniciando el camino entre semáforos y
calles transitadas y llenas de turistas. Estaba chillando mentalmente de pura
felicidad, lo reconozco, porque el hecho de verlo hablándome sólo a mí,
sonriéndome, mirándome y pronunciando mi nombre, era como para morir en paz y
revivir de la pura adicción de verlo.
Yo: ¿McDonald’s? ¿Enserio? (dije
al ver que hacía la fila de los pedidos para llevar frente a un escaparate
gigante con el logo tan mundialmente conocido).
Bill: Oh… ¿no te gusta? Si
quieres vamos a…
Yo: No, no te preocupes. Es que…
¡guau! Hace años que no venía a uno.
Bill: ¿Bromeas? (negué
sonriendo)… bien, de ahora en adelante te llevaré a todos los lugares de comida
rápida y que conozco… ¿desde cuándo que no venías a uno?
Yo: (Sonreí ante el recuerdo de
mis padres sentados frente a mí en un McDonald’s) Desde los seis o sietes años
con mis padres y un amigo de la infancia.
Bill: Oh…
Yo: ¡Avanza Bill que te quedas
atrás! (me reí cuando su cara cambió y se puso roja por su descuido).
Inconscientemente hicimos como si
nada pasara, como si fuésemos amigos de toda la vida o quizás… ex novios. Y es
que no todo podía ser vomitivamente dramático o cursi, a fin de cuentas, sólo
éramos un par de veinteañeros nada normales tratando de hacer cosas normales y
actuar de la misma manera. Él, hacía desmayar a las chicas con un guiño o un
simple “hola” sonriente, en cambio yo, mataba y cometía delitos de gran peso.
Los opuestos se atraen, dicen. Bill mueve masas, yo muevo armas.
Y quizás comer una Big Mac (su
hamburguesa era vegetariana o creo que de soya) sentados en los columpios de un
parque poco transcurrido por niño y con muchos ancianos, no era lo más mágico
ni moderno, pero divertirse imaginando la vida de aquellos que debían
triplicarnos en edad, era un panorama interesante y muy chistoso junto a un
Bill cuyas sonrisas siempre iban en mi dirección.
Yo: ¿Y qué me dices de la del
bolso rojo gigante? Debía ser muy guapa a nuestra edad (comenté indicando a una
anciana de cabellos blancos, ondulados y cortos que cotilleaba con una señora
de su misma edad a juzgar por sus risitas cómplices).
Bill: Pues… ella era actriz
porno, pero esas de revista, eh. Apuesto a que tenía unas curvas mortales que
derretían a cualquiera y que tenía muchos seguidores dueles que compraban sus
calendarios… pero ahora la ves desgastada porque…
Yo: Está vieja, Bill.
Bill: ¡Es más joven de lo que
crees! De hecho, tiene la misma edad que mi madre, sólo que quiso ser la mujer
con más hijos del mundo y quedó… fofa.
Yo: ¿Fofa? (me reí ante la
palabra que usó).
Bill: Ajá… desinflada, con mucho
pellejo sobrando y arrugada por la fuerza de parir a más de veinte hijos.
Yo: Puedes conmigo, Bill (le dije
tratando de no reírme a carcajadas de sus locuras o me atragantaría con la Coca
Cola).
Bill: Y la de su lado, es su
prima y estudió enfermería para ayudar en la Segunda Guerra Mundial a los
soldados, y uno de ellos fue su esposo.
Yo: Humm… interesante pero, ¿cómo
una actriz porno es amiga de una enfermera puritana?
Bill: Son lesbianas encubiertas
(murmuró Bill y estallé en toz atragantándome con la bebida). Se tienen ganas y
sólo hablan guarradas. Por eso se ríen entre ellas… de hecho, están esperando a
que nosotros nos vayamos para follar entre los arbustos ;)
Yo: ¡Bill!
Bill: Jajajajaaa… ¡Pero si todo
puede suceder! La libertad de expresión todavía está vigente.
Yo: Estás loco (dije recuperando
la compostura y secándome las lágrimas producto de mucho reírme).
Bill: ¿Y qué dices del señor del
saco verde oscuro que lee el periódico?
Yo: (Observé al viejecillo que
Bill indicaba a mi izquierda, canoso, lentes ópticos con marco negro y grueso,
mirada gastada y arrugas en sus manos.
Estaba solo) Se llama Carl. Vive en una casa con una vista maravillosa
que da a un lago de aguas cristalinas, y está de paseo por L.A. para visitar a
sus nietas Mary Ann y Luisa. Tiene un tatuaje de su primer amor en su brazo
cuyo nombre es Janette. Es un ex marino jubilado que sólo navega en un lago cantándole
a su esposa, quien esta vez fue a comprar unas malteadas y se quedó coqueteando
con el chico que la atendió.
Bill: Guau. Notable, eh. Y así
dices que tengo mucha imaginación y que estoy loco :)
Yo: Jajajjajajajaa…
Bill: ¿Y qué me dices de la chica
de shorts, camiseta beige y zapatillas rojas de lona que está a mi lado? Parece
tener una historia atípica e interesante a juzgar por su carácter y
personalidad.
Yo: Humm… ¿es un halago?
Bill: No lo sé, quizás.
Yo: Bien, ella se llama (name).
Sus padres murieron asesinados por un mafioso al que ella tuvo que aliarse para
sobrevivir, por lo que es un aprendiz de uno de los más temidos. Y… hace unos
años atrás supo que ser la mejor espía no bastaba y conoció a un cantante
alemán famoso llamado Bill con el cual mantuvo una bonita relación. Ellos
terminaron cuando él supo que era mala y ella volvió a su país natal para
enfrentar temores pasados por un año y… superar su quiebre con Bill. Y resulta
que un año después lo vuelve a ver y…
Bill: ¿Y? Estaba genial esa historia.
De hecho fue la más interesante entre la de los demás ancianos.
lindo momento entre (name) y Bill, tenia tiempo que no leia uno de esos capitulos... en verdad espero el siguiente y si ahi un beso mucho mejor... es una de las mejores fics que e leido a pesar de que solo leo los fine de semana cuando no escribo o hago ejercicio... entre otras cosas ¡mil veces me alegra que hallas subido capitulo!
ResponderEliminarRecompensa ! Siii! Debes hacerlo ! :D.
ResponderEliminarMe ha gustado! Enserio
Síguela
Y no demores porfis. :)
Ya?
Bye bye
de verdad este es la mejor fic que eh leido en mi vida :$ he estado esperando este capitulo por mucho tiempo jeje fue un muy lindo momento con bill creo que es una buena manera de comenzar desde 0 espero que too vuelva a ser como antes o por lo menos decir que se hiso el itento *-* bueno ya me despido espero que no tardes muchoo en subir otro capii... recuerda que en alguna parte del mundo alguien esta sumamente anciosa por saber como sigue esta genial historia :3
ResponderEliminarasdfghjhgfd Me muero, me encanto, fue lo mejor. Me los imagine sonriendo, las sonrisas encantadoras de Bill. Todo fue perfecto, no entiendo porque me haces sufrir tanto, esperando el capítulo. Aunque quedo corto, me gusto, me encanto.
ResponderEliminarwow me dejaste sin palabras....esta hermoso y espero mas un beso y gracias por leerme
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