Capitulo 1 (Segunda Temporada)

NOTA: (Name) = Tu Nombre sólo que más corto y en inglés.

NARRA ANDY

¡Bang! El asesino trató de dispararle a la doctora Brennan pero Both fue más rápido y le disparó en la pierna al homicida al tiempo que protegía con su cuerpo a Bones. Apagué el televisor; ya sabía cómo terminaba el capítulo y la temporada de “Bones”.

Terminé de ordenar el último juego de vajillas de porcelana en uno de los muebles de la despensa y me preparé una taza de té rojo. Estábamos en Los Ángeles, USA. Pantera me envía a misiones 2 veces al mes por lo que es menos complicado tener doble vida, incluso me atrevería a decir que es un estilo de vida más reposado.

Últimamente sólo veo a Bill y Tom en la noche, pues llegan muy tarde del estudio y a veces se quedaban a dormir allá mismo… debo reconocer que los extraño, pero Simone me mantiene distraída para que no me consuma la soledad.

Han pasado ya 5 meses desde que mi mejor y única amiga, (name), se fue de Alemania a no sé qué parte del mundo huyendo de sus penas de amor… cero llamadas, mensajes, correos electrónicos, fax… nada. Incluso me asustaba el hecho de que tal vez no siguiera en este mundo, por ello he hecho hasta lo imposible para saber su paradero pero Pantera no responde a mis preguntas sobre ella.

Con Tom se ha intensificado nuestra relación, somos amigos, hermanos, y novios. El día de San Valentín me regaló un anillo de plata con un diamante transparente, algo sencillo y hermoso… aún recuerdo lo mucho que se sonrojó al dármelo ¡y es que es tan tierno! Si no supiera su edad, juraría que tiene por su comportamiento unos quince años.

Por otro lado Bill… el primer mes acá (febrero) fue de lo peor; no paraba de culparse porque (name) no estaba a su lado. En febrero y marzo ya no hablaba de ella, sino que evitaba todo lo relacionado al amor, y ahora… parece haber vuelto a la normalidad, o a lo que era antes de conocer a (name) según Tom. Cuando le pasé el diario de vida de (name) me pareció haber visto una chispa de esperanza en sus ojos, el otro día le pregunté si lo había leído y me dijo que le faltaban dos letras… era de esperar que (name) no usara un candado cualquiera para su diario de vida.

Y Tokio Hotel seguía ocupado con el nuevo CD, entrevistas y nominaciones importantes. Debo mencionar que me he unido más a Georg luego de que Tom me dijera cómo era este. La novia de Georg venía cuando podía, ya que vivía en Alemania al igual que Georg y Gustav, y es que ellos sólo venían a reuniones con la compañía discográfica y a grabar algunas canciones.
Sentía que mis esperanzas por una llamada de mi amiga se agotaban cada vez más, deseaba que todo fuera como antes, que Bill no esté triste, que Tom no viva preocupado por el estado anímico de Bill, que Simone y Gordon hablen con más naturalidad y con cursilerías, como era antes. Pero ya han pasado cinco meses y nada ha mejorado.

NARRA BILL

Como cada noche, me encontraba acostado en mi cama observando el diario de (name); sólo me faltaban dos dígitos, mis instintos decían que los números 384 iban sí o sí en el candado pero me faltaban dos letras más. ¿Cómo descubrir un código hecho por una espía?

Mis ojos se cerraban mientras mis ojos jugaban cambiando el orden de los números en el candado esperando oír un “clic” a punto de rendirme. Intenté con los últimos números que Andy me dijo, pero ni con ellos resultó. ¿Por qué sigo intentando cuando ella se fue hace casi seis meses? Ése es mi maldito dilema; pero es inevitable sentirla tan cerca, y a la vez tan lejos. Casi podía sentirla… en mis pensamientos, la podía sentir sobre mi cuerpo, sonriéndome maliciosamente, con el cabello enmarañado y con sus ojos brillantes observándome minuciosamente. ¡Mierda! Si seguí así terminaría haciéndome una paja o mojando la cama.

Durante estos meses he tratado de actuar como si nada de lo ocurrido me afectara para no preocupar a mis padres y a… Tom. Andreas terminó enterándose tarde o temprano de los motivos de nuestra separación, pero como el loco que era, empezó a insultarme diciéndome que no podía dejar ir a la próxima Lara Croft, haciéndome sentir más culpable de lo que jamás me habría sentido.

“Clic”. Detuve mis dedos y abrí mis ojos mirando fijamente el candado abierto sobre mis manos. El sueño se me quitó de repente, como si un bol de agua fría fuera derramado sobre mí.
Yo: Imposible (jadeé sentándome en la cama).

3-4-8-I-N

¿I-N? jamás lo hubiese pensado, pero ¿qué significaban esas letras?... otro día lo vería, ahora sólo me importaba sacar ese maldito candado y alejarlo del diario de (name).

¡Wow! Ahora sí que tenía los secretos de la extraña conocida a mi disposición, me sentía poderoso e incluso realizado. Memoricé el código y me dispuse a proseguir, pero algo calló de sus hojas… una foto.

Una mujer joven que no pasaba los treinta y siete años de rasgos finos sonreía dulcemente a la cámara, un hombre joven que parecía ser casi de la misma edad que la mujer también sonreía a su lado; ambos aferraban a una niña con hoyuelos en sus mejillas sonrosadas, vestía un pequeño traje rosado y llevaba trenzas a cada lado de su cabeza, reconocería esa sonrisa en cualquier parte del mundo… era mi pequeña extraña conocida.

Esos debían ser sus padres, debieron morir jóvenes y… se nota cuánto se amaban. Atrás de ellos había una casa de dos pisos en un campo de flores, quizás era la casa de ella, y empecé a pensar en que tal vez ella se encontraba ahora ahí… No, no lo creo. Si yo fuera ella no regresaría jamás a ese lugar. Guardé la foto entre sus páginas y empecé a leer su diario, cuya primera escritura databa del 14 de agosto de 2007. Para mi suerte estaba en alemán =)

Querido Diario:
Para estrenarte creo que escribiré los mejores momentos de hoy. Quisiera empezar diciéndote que… ¡Aprobé el examen de matemáticas! Al parecer valió la pena estudiar 3 horas seguidas con papá. En tres días más iré a la casa de Nicole, será una junta de chicas e insistí en que también invitara a la niña nueva, creo que es del sur. ¡Ah! Por si no lo has notado, mi alemán y mi letra han mejorado gracias a mamá que insiste en que debo aprenderlo… ni si quiera yo sé para qué.
La semana pasada vi un conejo blanco brincando junto al río pero lo dejé ir porque no quiero maltratarlo ni tenerlo encerrado en mi casa lejos de su familia. La mala noticia es que mis padres no has parado de discutir… creo que ellos creen que no los escucho por las noches. Ahora dudo decirle a papá que me lleve a ver al nuevo circo que llegó al pueblo. Debo irme a dormir Diario… mañana tengo ballet.
Te quiere (name)

Observaciones; sus padres eras estricto, bueno todos los padres lo son. Es hija única, vivía en un pueblo, en la escuela debía ser una chica popular, y asistía a clases de ballet, ¿ballet? Ni yo me la imagino con tutú. Su letra era muy similar a la mía cuando yo tenía trece, la misma edad que tiene calculando según la fecha. Su madre le ha enseñado alemán ¿por qué? Aún no lo sé…

Iba a leer la siguiente página que databa del día siguiente pero estaba en español, su idioma materno. ¿Cómo lo haría con lo demás? No quería pedirle ayuda a Andy, ella ya ha hecho mucho por mí. Tendría que usar un traductor, no me quedaba otra alternativa porque las personas con las que normalmente socializaba no manejaban ningún otro idioma que no fuera el alemán y el inglés.

Como si fueran un libro, puse un marca-páginas entre las hojas en las que había quedado y guardé el libro en uno de los cajones de la mesa de noche. Me sentía avanzar, entender su personalidad y conducta es como estudiar psicología… seguramente tendría que recurrir a algún especialista para conocerla sin errores conforme seguía leyendo.

Apagué la lámpara que estaba sobre la mesita de noche y me acomodé entre las sábanas listo para dormirme… mañana tendría que volver al estudio como debía ser y practicar la canción con los nuevos acordes que Tom le había agregado a la canción que… que escribí basándome en mis último días con ella.

Tras soltar un suspiro por el leve estrés que sentía al pensar en el día siguiente, cerré mis ojos… pero la imagen de aquella pequeña versión de (name) junto a sus padres deambulaba por mis pensamientos sin que yo quisiera, aquella niña parecía ser un ser angelical. Y entonces parecí entender otro de mis errores luego de aquella pelea; sus sentimientos. Ella era humana al igual que yo, era una persona que sentía, amaba, odiaba, lloraba, reía, jugaba al igual que cualquier ser humano, intentó ser normal porque quería experimentar una vida fuera de asesinatos en serie y de mafiosos. No tomé en cuenta sus sentimientos luego de humillarla delante de mis padres, de mi propio hermano y Andy, la traté pésimo y no pensé en cómo se sentía ella en ese momento… perfectamente pudo haberme matado o golpeado con más fuerza que la de mi madre, sin embargo, no lo hizo… sino que se fue rehuyendo de la mirada de todos los presentes.
Sólo deseo que no sea tan tarde para ambos…

NARRAS TÚ

Me recosté en la tina con agua casi hirviendo… necesitaba relajar los músculos luego de un intenso despertar haciendo ejercicios, corriendo millas y practicando nuevas técnicas de defensa personal implementadas por mi nuevo “niñero”. La verdad es que Gaspard no era tan malo como cuando lo conocí, quizás le había llegado el momento de madurar y decidió ser no tan arrogante como antes y creído, aunque debo admitir que cuando llegó y volví a ver su sonrisa más que terrorífica no pude evitar sentir escalofríos. Él es de pocas palabras, si le pregunto algo, me responde lo justo y necesario sin gastar palabras en rodeos; sonreía cuando algo parecía ir a su manera; no compartía más de lo necesario junto a mí… en otras palabras, la mitad de su mundo estaba en su mente y nadie podía participar de él. Con decir que la palabra “reservado” le queda corta, se los digo todo.

Al principio todo fue duro. Estando con Gaspard me vi obligada a entrenar más duro de lo que normalmente entrenaba, ya no veía televisión hasta quedarme dormida porque simplemente me recostaba en mi cama más que agotada, ya no comía helado de crema de chocolate porque comprendí que comía por aburrimiento… en fin, cambiaron mucho hábitos. Él dormía en la habitación de huéspedes, se despertaba antes de las 6 a.m. , comía poco, y siempre usaba un buso verde musgo que resaltaba el color de sus ojos.

Vale, debo admitir que es guapo… no, atractivo y encantador cuando se lo propone, pero para él era un juego ser así, se divertía viendo las expresiones de las personas al ver su atractivo porque le subía su intachable ego. Y es que me sentía tan torpe a su lado, no me sentía bienvenida a su lado… algo de tenía él que me hacía retroceder un paso antes de acercarme. También debo reconocer cuando lo conocí sentí algo así como amor a primera vista al verlo tan reservado y misterioso, pero cuando empezó a enseñarme el arte de la seducción, supe que no valía la pena hacerse ilusiones con Ulliel.

Vivíamos declarándonos la guerra, una guerra que yo perdía siempre ante sus avanzadas artes marciales contra mis obvios movimientos. Me sentía lenta cuando combatía con él, y es que prácticamente me hipnotizaba con su voz tan masculina y sus ojos. No digo que esté enamorada de Gaspard, pero su especialidad es la seducción como arma mortal. Sólo había un detalle muy particular que me llamaba completamente la atención en él; la cicatriz de su mejilla.

Xxx: Invasora, deberías prestarme atención cuando te hablo. No vine hasta acá a hacer vida social.

Yo: No me gusta que me llamen por mi nombre de combate cuando estoy fuera de esta.
Xxx: Pues tendrás que acostumbrarte, niñata. Ahora entiendo a lo que se refería Pantera cuando me dijo que debías hacerte más fuerte.

Yo: ¿Y acaso tú eres el más fuerte, Gaspard?
Gaspard: No estoy replicando nada de mí… sólo digo que al parecer te hizo mal enamorarte. Seguramente aquel chico te sirvió como un distractor suficiente para perder tus técnicas.

Yo: Ese “chico” como le llamas, no fue el motivo.

Gaspard: ¿Y entonces cómo me explicas que te hayas dejado violar por el Pintor? ¿Por qué dejaste que te marcara las extremidades? No me digas que eres masoquista…

Nuevamente Ulliel se burlaba de mí como quien habla del tiempo.

Yo: Eso no es asunto tuyo, creo que deberías informarte más sobre lo que realmente me ocurrió.

Gaspard: ¡Y eso pretendo! Por algo te saco en cara al Pintor, porque quiero saber lo que realmente pasó y que salga de tu propia boca.

No, no lo haría ni aunque me pagaran. El sólo hecho de recordarlo me hacía sentir la aguja tajando mi piel con aquel zumbido molestoso y ver aquel mural de mí en la pared. Seguramente me haría bien un tratamiento psicológico. Sólo miré a Ulliel, que parecía disfrutar de mi dolor interno mostrando su maldita sonrisa mientras formaba nudo en la cuerda que sostenía.

Gaspard: Sabía que no lo harías.

Yo: ¿Qué no haría?

Gaspard: Hablar de lo ocurrido, Invasora. Eres demasiado obvia y al parecer eres tan débil que ni te atreves a entrar al cuarto de tus padres. Eres cobarde, demasiado inocente… ¿qué pasó con la maldita perra que conocí?

Yo:….